Vladimir Vásquez y Wendy Álvarez
La empresa privada se aferra a la promesa que hizo el asesor para Asuntos Económicos de la Presidencia, Bayardo Arce, de que este año no habrá incremento en la factura de energía. O al menos por ahora. Esto ante la inquietud que ha generado la búsqueda de veinte millones de dólares que ha emprendido el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) para garantizar el subsidio energético a todos los usuarios y evitar ajustes tarifarios.
El INE promete pagar esa deuda una vez que los proyectos de energía renovable permitan disminuir la dependencia del petróleo y generar energía limpia más barata.
Algunos proyectos eólicos, como Eolo, permiten vender energía a unos cien dólares por megavatio aproximadamente, una cifra que será más barata que los 130 que se espera que cueste Tumarín.
La acumulación de la deuda impedirá que se pueda aplicar una reducción, pues se tendrá que mantener la tarifa estable para pagar a los financiadores.
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“Todos conocimos las declaraciones que hizo el asesor de la Presidencia donde dio a conocer que este año no habrá incremento de tarifa eléctrica. Esperamos que efectivamente, como ha sido en el pasado cuando se han dado este tipo de anuncios, se han comprometido y se han cumplido”, afirmó el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri.
Aguerri calificó como una medida de transparencia la búsqueda de fondos que anunció el INE a través de un anuncio en los medios escritos. “En el caso nuestro, obviamente no queremos que se incremente la tarifa eléctrica y estamos apostando a que se tiene que conseguir ese financiamiento”, dijo.
El representante de la cúpula empresarial evitó referirse a la forma discrecional en cómo avanza el pago de esa deuda que el INE ha venido adquiriendo en los últimos años. “Está claramente establecido cuáles han sido los niveles de subsidios que se han venido estableciendo en cada año. Lo que es una realidad es que el INE sí se ha venido endeudando y aquí lo tenemos que ver costo-beneficio. El costo del endeudamiento ha producido que el país hoy pueda estar creciendo a niveles del cuatro por ciento y esté atrayendo inversión”, afirma.
Difícil baja en tarifa
Pero este endeudamiento también provoca que las proyecciones del Gobierno para una disminución en el precio de la energía eléctrica no se vean claras.
El presidente de Polaris Energy, Mario Arana, considera que a pesar del impacto positivo de las energías renovables los niveles de endeudamiento no permitirán aplicar una baja en la tarifa, pero espera que esto no se traduzca tampoco en un aumento de la misma.
Ni el proyecto emblemático de energías renovables para el Gobierno, el proyecto Tumarín, no parece dar esperanzas, pues el megavatio generado costará por encima de los 130 dólares, más alto que la generación eólica o la geotérmica que es más barata. Tumarín proyecta incrementar sus tarifas de generación cada año por lo que tampoco permitirá una disminución cuando entre a funcionar, supuestamente en cinco años.
El escenario podría ser todavía peor si en el futuro el precio del petróleo a nivel internacional aumenta. Actualmente ronda los 100 dólares pero en 2008 el precio del barril rozó los 150 dólares
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