ESTAMBUL/AFP
La oposición siria se reúne este lunes y martes en Estambul para designar a un primer ministro encargado de administrar los territorios del norte y el este de Siria conquistados por los rebeldes hostiles al presidente Bashar al Asad, tras dos años de guerra que dejaron 70,000 muertos.
El nombramiento de un primer ministro interino ha sido aplazado en diversas ocasiones por la divergencia existente en el seno de la coalición nacional siria, que ha sido reconocida por decenas de países como el único representante legítimo del pueblo sirio. El debate se ha iniciado este lunes en un ambiente calificado de “bueno” por un portavoz de la coalición, Jaled Al Saleh. “Todo se desarrolla bien en el interior, las discusiones son constructivas”, aseguró.
El portavoz indicó en concreto que el jefe del estado mayor del Ejército Sirio Libre, Selim Idris, participaba en los debates, una presencia que podría atenuar los temores de un rechazo del eventual primer ministro y de su futuro ejecutivo por parte de los grupos armados rebeldes.
Doce personalidades son candidatas al puesto de jefe de gobierno indicó Al Saleh, que precisó que la elección se realizaría mediante una elección mayoritaria a dos vueltas.
Tres de ellos parten como favoritos: el ex ministro de Agricultura del ex presidente Hafez al Asad, Asaad Mustafa, el economista Osama al Kadi, y un alto ejecutivo del sector de las telecomunicaciones, Ghasan Hitto. Los dos últimos parten con ventaja, estimó el lunes Samir Nashar, uno de los miembros de la coalición.
“Trabajamos duro para alcanzar un consenso. Nadie no puede garantizar que se vote en la reunión de hoy o de mañana, pero existen bastantes probabilidades de que ocurra”, declaró Nashar a la AFP.
Los 73 miembros de la coalición tienen que ponerse de acuerdo, en primer lugar, sobre la necesidad de formar un gobierno interino o de poner en marcha un ejecutivo con poderes más limitados.
“Se necesitan más discusiones en profundidad para saber si necesitamos un gobierno interino o una instancia ejecutiva capaz de asumir las responsabilidades y que pueda ocupar el puesto de Siria en la Liga Árabe”, afirmó a la AFP el portavoz de la coalición, Walid al Bunni.
Gestionar les zonas “liberadas”
Este nuevo ejecutivo, encargado de gestionar los territorios conquistados por los rebeldes, tendrá que tener su base en Siria, destacó Al Saleh. “Es una exigencia para convertirse en primer ministro”, añadió, “un gobierno por Internet o Skype, no puede funcionar”.
En Siria, mientras tanto, el ejército sirio bombardeó el lunes barrios de la capital, donde los servicios de seguridad arrestaron varios estudiantes de una ciudad universitaria, indicó el Observatorio sirio de los derechos del hombre (OSDH).
“Hay bombardeos sobre las zonas de Al Madaniya (Sur) y de Jobar (Este), llevados a cabo por las fuerzas del régimen”, explicó OSDH, que señaló que un francotirador había herido varias personas en el barrio de Barze (noroeste).
Sobre el terreno en Siria, la opinión está dividida entre aquellos que esperan que la instauración de un gobierno permita una mejor gestión de la crisis humanitaria que prevalece en las regiones en manos de los rebeldes, y aquellos que piensan que la coalición no es apta para elegir una administración competente.
Si la votación tiene lugar, “el primer ministro deberá ir a Siria y reunirse con los jefes de los grupos rebeldes que combaten el régimen de al Asad, con la dirección del Ejército Sirio Libre y con las personalidades políticas del movimiento revolucionario”, afirmó Nashar.
La constitución de un gobierno interino corre el peligro de debilitar las esperanzas de una salida de la crisis a través de privilegiar un diálogo con el régimen para constituir un gobierno formado entre los miembros de la oposición y del régimen, como desea el dirigente opositor Michel Kilo.
Al parecer, Washington prefiere también esta opción, pero la Liga árabe y Turquía abogan por un gobierno interino. El proyecto de gobierno provisional es acogido con gran hostilidad por el régimen de Damasco.