Jeniffer CAstillo Bermúdez
Cuando los estudiantes del colegio Inmaculado Corazón de María no recibían el almuerzo, como parte del programa Un plato, una sonrisa, la directora Sor Rosibel Mora recibía en su despacho a cuatro estudiantes con dolor de cabeza.
Ahora “ya no les da dolor de cabeza, están más atento a las clases y asisten todos los días”, afirma Mora.
Ellos son parte de los 16 mil niños de 35 centros escolares y 53 comedores infantiles que recibirán un almuerzo todos los días como parte del programa educativo que ejecuta la Fundación Femsa y American Nicaraguan Foundation (ANF) en el país.
El sistema Coca-Cola ejecuta este programa educativo desde 2005 y hasta la fecha han logrado impactar a más de 62,500 niños de 211 escuelas.
“El programa busca impactar en los niveles de retención escolar y en esta escuela (Inmaculado Corazón de Jesús) se registró un ciento por ciento de retención”, señala Melissa Delgado, gerente de asuntos corporativos de Coca-Cola Femsa para Centroamérica.
No obstante Rafael Sánchez, director ejecutivo de ANF, detalla que el promedio de retención escolar en todas las escuelas beneficiadas es de noventa.
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