Por Róger Almanza G.
Monimboseño de nacimiento pero criado en Granada hasta los 15 años. Actualmente reside en Managua y a sus 64 años continúa como entrenador de boxeo. Guillermo “Polvorita” Martínez es uno de los entrenadores más destacados en el país. Por sus manos han pasado grandes como Rosendo Álvarez y el propio Ricardo Mayorga a quienes asegura tener profundo cariño. Además, en esta entrevista abre su corazón y nos platica un poco más sobre este deporte que arranca lágrimas, gritos y hace sangrar a quien lo practica.
::: ¿Por qué “Polvorita”?
El verdadero “Polvorita” es mi hermano. Yo boxeé pero me retiré joven, a los 20 años y me convertí en entrenador.
::: Tan joven…
Sí. Es que yo comencé a pelear desde los 8 años.
::: ¿Y por qué dejó el ring?
Es que me hice de compromiso muy jovencito. Trabajaba en una gasolinera, realmente hice de todo pero nunca dejé de estudiar.
::: Entonces le da paso a su hermano…
Así es. Mi hermano comienza a boxear y yo lo empecé a entrenar.
::: “Polvorita” es un apodo casi familiar por así decirlo…
Sí. A todos en la familia nos conocen como “Los Polvoritas”, pero el verdadero dueño del apodo es mi hermano Enrique Martínez que cuando llegó a las peleas profesionales le dijeron que era como la pólvora.
::: Peleó bastante para su edad… en ese entonces. Más de treinta encuentros…
Así es. En aquel entonces era más fuerte el boxeo. Eran guantes de cuatro onzas, no se usaban caretas.
::: ¿Visto como deporte de machos?
Podría decir que sí. Era un deporte con más honor. Se jugaba la dignidad. A mí me decían con quien iba y yo iba, no tenía miedo. El boxeo era más fuerte por la hombría, el orgullo del hombre.
::: Desde 1977 usted comenzó a figurar como uno de los mejores entrenadores en este deporte…
Sí. Y esto me valió mi participación en los segundos juegos centroamericanos en ese mismo año, fui como entrenador a El Salvador. Fui con Ramón Barberena, uno de mis primeros entrenadores y el que me llevó a este primer gran evento.
::: ¿Quiénes lo formaron?
“Pambelé”, uno de los grandes. Ramón “Curro” Dosman, René González, Barberena. En vendaje fue el “Chocoyo” Acosta, aprendí de él y estoy dentro del grupo de los mejores vendadores.
::: ¿Realmente es uno de los mejores entrenadores de boxeo que hay en el país?
Soy uno de los que más ha estudiado el boxeo en este país, sin ganas de egocentrismo. Basta decir que los peleadores que yo he sacado han sido de calidad como Gustavo Herrera, Rosendo Álvarez, Mayorga, entre otros.
::: 40 años después ¿qué ha cambiado en este deporte?
Quiero decirte algo. Yo extraño la parte direccional del deporte en mi país. En los ochenta todos los deportes tuvieron su ritmo. Había más conciencia porque Nicaragua fuera una de las principales potencias deportivas de Centroamérica y todos los entrenadores apostábamos por eso… Cada entrenador tenía esa conciencia que fue dada por la magia de la revolución y ahora toda esa mítica cambió.
::: Aparentemente, ahora el Gobierno apuesta más por el deporte…
Sí. Asimismo es. Hay más inversión en el deporte.
::: Y el riesgo a que se politice al deportista…
Escuchame. Cuando yo te hablo del deportista me refiero a que es el mejor diplomático en el mundo. Representa al país. ¿Por qué con los sandinistas los atletas brillan y con los gobiernos liberales no lo hicieron? Si la política sirve para levantar al atleta, al ser humano y no importa qué atleta o qué gobierno, porque si algo hay que respetar en el deporte es el criterio de cada atleta. Lo que yo te digo es que este Gobierno ve más al ser humano que es el atleta. Yo no te estoy hablando como atleta, menos como político, sino como pedagogo deportivo que manejo mucha juventud de diferentes campos ideológicos. Lo que a mí me interesa es que este ser humano con su pensamiento y conocimientos se desarrolle porque tarde o temprano le tocará representar al país.
::: ¿Cómo se maneja el deporte y la política?
Nosotros recurrimos al atleta y nos damos cuenta de dónde viene. El entrenador no se enmarca en la política como partido. Tratamos de ayudar al atleta sin mencionar política. Al menos para mí, la política es darle buena enseñanza y formación completa en este deporte. Tiene que ser una formación de un hombre integral para el país no para un partido, porque ahora pueden estar los sandinistas pero después puede que no. Conste, yo soy sandinista pero no soy ciego… Yo he vivido todos estos gobiernos y en todos los gobiernos he sido entrenador. A los hijos de Arnoldo, al hijo de Bolaños, a familiares de doña Violeta y a los hijos de Daniel, toditos han estado aquí entrenando conmigo. Lo mío es mi país hacia adelante.
::: Ha entrenado a personas de todos los niveles sociales… ¿Cuál es el perfil del muchacho que viene a entrenar boxeo?
El perfil siempre ha sido de los pobres. Tiene esta característica propia el boxeo pero no solo los que buscan boxeo, en cualquier disciplina de combate donde sepan que se puede ganar dinero. En estos instantes la formación de todos los entrenadores está dirigida a la formación olímpica que es donde puede lucir el atleta para saltar a las profesionales. Pero sí debo reconocer que la mayor parte de los que vienen a entrenar es porque saben que si lo hacen bien pueden ganar dinero.
::: ¿Y antes cuál era el perfil?
Que bonita esta pregunta. Mire, le voy a decir… antes, le hablo antes de la revolución, el boxeador era un cualquiera. Hoy no lo es. Del boxeador se decía que era un callejero, un vulgar, y que el entrenador era un cualquiera. Hoy la mayoría de los que entrenan boxeo todos van a la escuela y los entrenadores estamos preparados.
::: El tema del presupuesto es imprescindible…
Hoy hay presupuesto, pero el deporte está mal dirigido. Casi todos los deportes han decaído porque para algunas federaciones lo han tomado como su “modus vivendi”. La tal autonomía les permite hacer con el dinero lo que ellas quieran… He tenido problemas con algunas federaciones por esto mismo.
::: ¿Explotan al deportista?
Si lo vemos desde la forma en que el dinero es para formar atletas y no para engordar ciertos federados. Han descubierto a federados que hacían zanganadas con el presupuesto y al pobre atleta ni para el pasaje le daban. Yo me pregunto, ¿por qué ahora el boxeo no brilla cuando hay buen presupuesto y antes sin presupuesto brillábamos? Nicaragua era de los primeros lugares. Muchos federados creen que el boxeo es como una hacienda y traen y ponen a quienes quieren y no debe ser así.
::: Entrenó a muchos, pero ¿a quién recuerda con más cariño?
Hay tantos atletas buenos. Uno de los que recuerdo es a Gustavo Herrera, si hubiese sido profesional no tengo dudas que hubiera sido campeón del mundo, muy buen boxeador. Adolfo Méndez, un pegador de primera línea. En los noventa aparece Francisco Joya, la segunda medalla de plata en la historia de Nicaragua, en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, pero los federados no le pusieron mente.
::: ¿Se sigue desperdiciando futuros campeones?
Ahora estamos peor. Es por la mala dirección. Póngalo así, yo lo sostengo donde sea. Esto tiene que valorarlo el Instituto de Deportes de Nicaragua, tiene que revisar por qué los niveles han bajado, por qué los federados eligen a los entrenadores más incapaces. Así como a mi persona hay muchos entrenadores que han hecho a un lado porque a los federados no les gusta que les critiquen, que les reclamen los derechos y les digan la verdad porque se están enriqueciendo.
::: Casi que por regla general, los boxeadores tocan la gloria y luego inevitablemente terminan besando el suelo…
Lo atribuyo a la formación del ser humano. Estos muchachos vienen desde abajo y cuando se ven engalanados de dinero, de mujeres… creen que el dinero no se les va a terminar pero el dinero vuela, se acaba.
::: ¿Qué me puede decir de Rosendo?
Rosendo decía “yo gané buen dinero pero lo derroché”. Rosendo llegó a tener bien, bien, más de un millón de dólares en la bolsa, pero lo derrochó. Se lo derrocharon.
::: Alexis…
Hablar de Alexis es un caso especial. Supo manejar su dinero, pero tuvo una gran debilidad: las mujeres. Él brilló como atleta y fue único.
::: Mayorga…
Es un caso especial en esto (con uno de sus dedos índice se toca la cabeza), es loco. Es mi amigo. Me dijo que quería que yo lo entrenara, pero el que viene a entrenar conmigo hace lo que yo digo, si no que se vaya.
::: “Chocolatito”…
Nunca lo entrené, pero en una ocasión lo vendé. Al “Chocolate” lo hizo Gustavo Herrera.
::: ¿Qué pasó con estos boxeadores?
Se vuelven vanidosos. Creen que todos tienen que brindarles el sombrero. Sufren la enfermedad de la fama, no estaban preparados como seres humanos. Cuando ven el montón de dinero se vuelven locos. El único que no dejó de ser humilde fue Alexis. Por eso te digo, Alexis es único.
::: ¿Hoy por hoy a quién ve como la estrella del boxeo nacional?
Te voy a decir, con todos sus defectos y sus virtudes yo respeto mucho al “Chocolatito”. Es una formación de Alexis Argüello y Gustavo Herrera. Si Alexis existiera el “Chocolatito” no fuera así con su vanidad. Se le entiende ese cambio, pero debe abandonar ese estilo porque al final, cuando caen abajo, se ven solos y hasta entonces se dan cuenta del error que cometen.
::: El boxeo es un deporte brutal…
Sí lo es. Es un deporte salvaje donde te podés morir. Todos los deportes de combate donde hay contacto directo te matan las neuronas. El impacto en boxeo te impacta el cerebro y por eso necesitás reposo después de cada pelea. Es un deporte brutal.
::: ¿Desaparecerá algún día?
No creo. La palabra mágica aquí es la necesidad y mientras haya necesidad de buscar la vida, de ganar dinero, habrá boxeo.
::: ¿Insta a la violencia en alguna medida?
Yo no recuerdo cifras de cuántos boxeadores anden peleando en las calles. Te voy a decir, el boxeo forma el carácter. Hay un dicho “si te arrechás perdés”. En el boxeo hay una parte filosófica que cuando recibís el golpe, te movés por completo pero no te podés perder. Ningún deporte lo iguala, el que pega gana. Se debe tener un estado psíquico muy alto y un estado físico muy bueno para que tus pensamientos salgan libres y en esa condición los golpes salen solos.
::: ¿Cuál es el perfil del buen boxeador?
Hoy en día el buen boxeador es más técnico. Más inteligente. Todo está globalizado y el boxeo no se puede quedar atrás. En el caso del entrenador, el que no estudia se limita. El boxeo es estudio también, no es tapazos. Aquí y en cualquier parte del mundo este deporte es de la gente pobre, pero no son brutos, sí lo son por la brutalidad de los golpes, pero el boxeador es de los deportista más inteligentes que se forman con su propio puño, con su propia mente.
::: ¿Dejó de ser un deporte exclusivo de hombres?
Desde hace rato. Yo estoy entrenando a 15 muchachas y son buenas.
::: ¿Es más fácil entrenar mujeres?
Son más disciplinadas. Captan mucho más rápido las técnicas. El problema es cuando se enamoran y salen embarazadas. Pero sí hay muchas muchachas que se dedican y les va muy bien porque las mujeres en el boxeo son bravas.
::: ¿Cuál es el futuro más próximo del boxeo en nuestro país?
Yo lo veo incierto. El mal manejo de muchas federaciones es el culpable. Debe haber más ojo con la parte administrativa del presupuesto. Tiene que haber gente que le guste el boxeo y todos los deportes, no por el dinero, sino por desarrollar al país con sus atletas.
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