Félix Rivera M.
Corresponsal/Jinotega
Las celebraciones religiosas, sobre todo las procesiones de la Semana Santa, se realizaron en completo orden en esta ciudad, con mucha fe a pesar del inusual frío reinante, cuando año con año, por esta época es la más cálida por estar en pleno apogeo el verano.
Las procesiones del Sábado y Domingo de Ramos, con la partida de Jesús del Triunfo hacia el Santuario del Señor de Esquipulas, ubicado en la salida norte de la ciudad, donde hubo una vigilia y después el Santo fue traído el Domingo de Ramos a Catedral San Juan, donde el Señor Obispo, Monseñor Carlos Enrique Herrera, concelebró misa, con los sacerdotes, Edwin González y Rosalío Herrera, donde bendijeron las palmas y leyeron pasajes de la pasión de nuestro Señor Jesucristo.
El Miércoles Santo, por la noche, recorrió por las calles de la ciudad, la procesión de San Pedro. El Jueves Santo en la tarde, la procesión de Jesús en El Huerto y por la noche, bajo un intenso frío, la procesión del Silencio, asistiendo bastante gente, bien abrigada debido a las adversas condiciones climatológicas.
Para el Viernes Santo, por la mañana, donde hubo una mejoría en el clima, una temperatura más alta, acompañada de bastante viento y brisa, lo que no impidió que la gente se desbordara asistiendo al Viacrucis, que se inició en El Santuario del Señor de Esquipulas, concluyendo la décima cuarta y última estación, frente a Catedral San Juan.
Por la noche, de nuevo con un tiempo frío, se realizó la procesión de El Santo Entierro. Este día, ambas procesiones fueron las más concurridas de la Semana Santa y el Sábado Santo, se realizó la procesión de La Dolorosa.
Las procesiones, fueron apoyadas por efectivos de la policía nacional, aunque hubo completo orden.