Diego Reinares/París/ AFP
“Va a ser un partido duro. El Barsa es sin duda el mejor equipo del momento y probablemente el mejor equipo que ha jugado nunca en este planeta”, estimó ‘Ibra’ ayer.
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El Barcelona en el regreso al banquillo, ya confirmado de su entrenador Tito Vilanova, afronta como favorito hoy (1:45 p.m.) su eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el París Saint-Germain, con el que disputa el partido de ida en suelo francés.
El objetivo para los catalanes está claro: evitar un desastre como el vivido en la ida de octavos ante el Milan, donde perdieron por 2-0, un resultado que obligó después a una remontada en el Camp Nou (4-0).
“En principio, Tito va a estar en el banquillo con nosotros. Tito es el entrenador, el jefe, es el que tiene el mando”, anunció su adjunto, Jordi Roura, que fue quien compareció ante los periodistas en la rueda de prensa oficial de la víspera del partido europeo.
En la convocatoria fue incluido el francés Eric Abidal, quien en abril de 2012 fue sometido a un trasplante de hígado y no juega desde febrero del pasado año, con lo que podría ser el otro gran protagonista.
Xavi Hernández y Jordi Alba, que regresaron lesionados de su reciente convocatoria con la selección española, están recuperados y viajaron también a la capital francesa a un encuentro de máxima importancia para el Barsa, que se ha propuesto reconquistar la ‘Champions’.
“Si alguien piensa que va a ser fácil, se equivoca. La dificultad será máxima. Vamos a intentar que las cosas vayan bien, estar concentrados, pero sabiendo que la dificultad será máxima”, advirtió Roura.
Entre las principales ausencias azulgranas están Carles Puyol y el brasileño Adriano, que continúan lesionados, y Pedro Rodríguez, también con problemas físicos, aunque de todas formas iba a ser baja por sanción en este encuentro en Francia.
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