BOGOTÁ/AFP
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, acusó este viernes a su predecesor Álvaro Uribe de hacer “propaganda negra” contra el proceso de paz que su gobierno adelanta desde el año pasado con la guerrilla comunista FARC.
En su programa semanal de radio Acuerdos por la prosperidad, Santos identificó a Uribe (2002-2010) como parte de los “enemigos de la paz”, de quienes dijo “inventan mentiras” para causar inquietud entre los militares y en la misma sociedad.
Son “gente interesada en magnificar cualquier hecho de violencia en este país. Exageran todo lo que está sucediendo y cuando no hay hechos entonces se los inventan”, aseveró.
“Ya lo tengo que decir con nombre propio, porque él fue quien respondió esta mañana en la radio: el (ex) presidente Uribe”, reclamó Santos, quien ganó la presidencia en 2010 como delfín del exmandatario y que hasta ahora había evitado confrontarlo.
Santos se refería a declaraciones en las que Uribe insistió en afirmar que se produjo esta semana un atentado contra el gobernador del departamento de La Guajira (norte), después de que el propio gobierno lo había desmentido.
“Es un ejemplo de esa propaganda negra que está sucediendo en este país de forma deliberada”, dijo.
Es una “manipulación realmente irresponsable, que afecta a nuestras fuerzas armadas y la paciencia y la tranquilidad de los colombianos”, reprochó el presidente.
Para reforzar su desmentido, Santos hizo hablar directamente al gobernador de La Guajira, Juan Francisco Gómez, quien se encontraba presente en el programa.
Santos, un dirigente de centro-derecha que fue ministro de la Defensa de Uribe, emprendió a fines de 2012 un proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que avanza con una mesa de diálogo en Cuba.
Los delegados trabajan sobre una agenda de cinco puntos: desarrollo rural, participación política, drogas ilícitas, abandono de las armas, y víctimas.
Uribe, cuyo gobierno se caracterizó por combatir sin cuartel a las guerrillas de izquierda que se encuentran activas desde hace casi 50 años, es el más fuerte opositor a ese diálogo de paz.
El proceso de paz cuenta con el apoyo de Noruega, Cuba, Venezuela y Chile.
Las FARC, con 8,000 combatientes, son la principal guerrilla de Colombia y la más antigua de América Latina.
