TEGUCIGALPA/AFP
El Congreso de Honduras convocará a los operadores de justicia para hacer una evaluación conjunta de la incontrolable ola de violencia que afecta al país, con la tasa de homicidios más alta del mundo, y buscar respuestas al problema, anunciaron este viernes fuentes legislativas.
“Hemos decidido invitar respetuosamente, la próxima semana, a los operadores de justicia. El martes al titular del Ministerio Público (Luis Rubí); el miércoles al secretario de Seguridad (Pompeyo Bonilla) y el jueves al presidente de la Corte Suprema de Justicia (Jorge Rivera)”, informó a través de la estación local HRN el presidente de la comisión especial sobre seguridad del Congreso, Mario Pérez.
El diputado oficialista indicó que el Congreso tomó la decisión de convocar a los principales responsables de los organismos de seguridad y de administración de justicia a petición de la no gubernamental Alianza por la Paz y la Justicia, que argumenta que “el pueblo no aguanta más” la ola de criminalidad.
“Hemos llegado a los niveles desbordantes, no podemos seguir haciendo lo mismo porque vamos a tener los mismos resultados” y el Legislativo -integrado por 128 diputados de cinco partidos- tiene que analizar la próxima semana “temas muy puntuales” para el combate de la criminalidad, aseguró el diputado.
Pérez dijo que el país tiene que replantearse la estrategia de seguridad y buscar opciones que permitan reducir la violencia en el menor plazo posible.
Por su parte, el ministro Bonilla manifestó que las autoridades de seguridad, incluyendo el director de la Policía Nacional, Juan Carlos el 'Tigre' Bonilla, cuestionado por Estados Unidos por violaciones a derechos humanos, “vamos a ir al Congreso a explicar la realidad de la seguridad en el país”.
Añadió que la exposición a los diputados girará sobre “la planificación estratégica, los esfuerzos, la capacidad institucional, la verdad (…) para salir de esta situación” de criminalidad.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional, en 2012 Honduras registró una tasa de 85,5 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que significó una merma de un punto respecto a 2011.
Sin embargo, Naciones Unidas estima que la tasa de 2012 fue de 92 por cada 100,000 habitantes, la más alta del mundo, muy por encima del promedio mundial que es de 8.8.