14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Azúcar nica sortea la crisis

En los últimos años la advertencia, de que para ser competitivos en los mercados internacionales se debe incrementar la productividad y diversificar la producción, se ha vuelto tan reiterativa que muchos la ven como la pócima mágica para resolver los problemas del sector productivo. Y la receta comenzó a funcionar, los esfuerzos del sector azucarero por mejorar en ambas vías han comenzado a dar frutos.

Ampliar imagen.

Lucydalia Baca Castellón

En los últimos años la advertencia, de que para ser competitivos en los mercados internacionales se debe incrementar la productividad y diversificar la producción, se ha vuelto tan reiterativa que muchos la ven como la pócima mágica para resolver los problemas del sector productivo. Y la receta comenzó a funcionar, los esfuerzos del sector azucarero por mejorar en ambas vías han comenzado a dar frutos.

Mientras a nivel mundial grandes productores de azúcar, como India y México, han optado por reducir las áreas de cultivo de caña, desanimados por la caída del precio del azúcar, la industria local establecerá un nuevo récord al producir hasta 15.5 millones de quintales en la zafra 2012-2013 que concluye en las próximas semanas —en dependencia del inicio del período lluvioso— y desde ya planea crecer en al menos 300,000 quintales en el ciclo 2013-2014 que iniciará en noviembre.

En los últimos dos años el precio del azúcar cruda (de exportación) superó los treinta dólares por quintal, estimulando el incremento de la producción. Sin embargo, luego se desplomó hasta estabilizarse entre los 17 y 18 dólares por quintal. “Eso ocurre con casi todos los commodities. Cuando los precios son buenos, mucha gente se mete a producir y eventualmente esa sobreoferta incide en los precios”, explica el gerente general del Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA), Mario Amador Rivas.

La industria local ha contrarrestado los efectos de la caída del precio manteniendo “un esquema de producción permanente”, que permite que los costos de producción se diluyan en el tiempo, dice Amador. Además, ha diversificado la oferta hacia la producción de energía eléctrica, alcoholes, etanol y melaza.

[doap_box title=”Costos y ganancias” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

500 y hasta 1,500 dólares por manzana rondan los costos de producción de la caña. Esta cifra varía según la zona y el uso del riego.

500 dólares por manzana pueden alcanzar las ganancias por producir caña de azúcar.

[/doap_box][doap_box title=”Nueva zafra récord” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Los primeros estimados de la zafra 2012-2013, que concluirá en la primera quincena de mayo, indican que se alcanzará la meta de entre 15.3 y 15.5 millones de quintales.

Pero, si el invierno entra en los primeros cinco días de mayo, la cifra se podría reducir a 15 millones de quintales.

Entre 9 y 9.3 millones de quintales se exportan como azúcar cruda (para someterse a un proceso de refinamiento), a un precio de entre 17 y 19 dólares por quintal. Los restantes 6.2 millones de quintales se destinan al consumo interno, donde al ser sometida al proceso de refinamiento alcanza un precio de hasta 25 dólares el quintal.

La industria confía en que la entrada en vigencia del Acuerdo de Asociación (AdA) entre Centroamérica y la Unión Europea (UE) les permita exportar unos 500,000 quintales de azúcar a ese mercado que paga entre 35 y 40 dólares por quintal.

[/doap_box][doap_box title=”Numeroso empleo” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Según el Comité Nacional de Productores de Azúcar (CNPA) el sector genera hasta 135,000 empleos durante la zafra y produce ingresos de hasta 400 millones de dólares entre las exportaciones y ventas internas de azúcar, melaza, energía eléctrica, alcohol potable, alcohol industrial y etanol.

[/doap_box]

Otra de las ventajas es que al ser la caña un cultivo permanente, se acopla con estos planes a largo plazo, porque si se abandona es muy difícil conseguir la semilla para retomarlo. Mientras que los países de clima frío producen azúcar con remolacha, cultivo que debe establecerse cada año.

ASPIRAN A SEGUIR CRECIENDO

Según Amador, la estrategia de la industria azucarera en Nicaragua es seguir creciendo por lo menos durante los próximos tres o cuatro años, porque al estar basada en la caña pueden utilizar el bagazo para producir energía eléctrica. Los ingenios San Antonio y Monte Rosa ya generan. El Montelimar comenzará a hacerlo el próximo año; y el Benjamín Zeledón está en proceso de expansión de su fábrica para poder generar, detalla Amador.

“Una industria azucarera que solo produce azúcar es mucho más frágil que otra como la nuestra, que produce diferentes tipos de azúcar, melaza y energía eléctrica. Y que además tiene la opción de que en lugar de vender la melaza la puede procesar y sacar alcohol potable, alcohol industrial y etanol. Esa canasta de productos te permite soportar. Cuando ganas en unos a veces perdés en otros y así balanceas tu carga”, asegura Amador.

El treinta por ciento de la caña que entra a los ingenios es bagazo que se utiliza en la generación eléctrica. Es decir que, de los 6.9 millones de toneladas que se procesaron durante la zafra que está por concluir, más de dos millones se destinaron a la generación de energía. “Lo que se ha planteado en Nicaragua es crezcamos un poco más para que todos (los cuatro ingenios) podamos generar energía eléctrica”, sostiene Amador.

EQUIPOS DE GENERACIÓN MÁS CAROS

Actualmente los dos ingenios que generan energía, además de garantizar su consumo, venden al sistema de distribución del país entre 62 y 64 megavatios. La meta es que en los próximos tres años entre los cuatro ingenios le vendan al sistema 150 megavatios. Solo el Ingenio Montelimar generará 35 megavatios, porque es más pequeño y más eficiente y eso le permitirá generar más vapor.

Lo que ha atrasado el proyecto es que ahora las calderas y turbogeneradoras son más caras que hace diez o quince años.

“Además, hoy por hoy conseguir una caldera de 900, 1,200 o 1,500 libras de vapor, como las que se están instalando, implica entrar en una lista de espera y que te la entreguen dentro de dos años. Lo que se está haciendo es que mientras llega el momento que la entreguen se va ampliando la capacidad de molienda y las áreas de siembra para tener más materia prima y poder sacarle el mayor provecho a la inversión”, explica Amador.

CULTIVO TAMBIÉN CRECE

Los colonos aportan cerca del cuarenta por ciento de la caña que se procesa en el país. Unos 200 pertenecen a la Asociación de Pequeños Productores Independientes de Caña de Occidente (Aprico) y 65 a la Asociación de Productores de Caña de Rivas (Aprocari).

El presidente de la Aprico, José Antonio Mayorga, considera que el sector podría crecer hasta los 16 millones de quintales en la zafra 2013-2014, porque en la zona de occidente el cultivo de la caña es una de las opciones más rentables a pesar del bajo precio del azúcar.

Michael Healy, presidente de Aprocari, confirma que el crecimiento de las áreas de cultivo también es factible en la zona de Rivas. El “único cuello de botella que enfrentamos es la carestía del riego”, que es indispensable para el cultivo.

Aprocari entrega la caña al Ingenio Benjamín Zeledón; juntos se han planteado como meta incrementar de 10,000 a 13,000 manzanas de cultivo de caña para que la generación eléctrica sea rentable. Eso también resolverá el problema del riego porque parte de la energía generada se destinaría a ese fin, reconoce Healy.

Hace diez años el rendimiento agrícola promedio era de cincuenta toneladas de caña por manzana. Actualmente es de 65.44 toneladas. Aprico y Aprocari compensan la caída de ingresos vía precio del azúcar con el incremento de la producción que genera el mejor rendimiento en el cultivo y que puede seguir creciendo, porque los ingenios en plantaciones más tecnificadas alcanzan las 76.94 toneladas por manzana.

También contribuye el buen rendimiento industrial que alcanzó en promedio 208.47 libras de azúcar por tonelada.

“Aunque en este ciclo tengamos menos ganancias, el porcentaje que nos dan por la producción de melaza también nos ayuda. Igual que con el azúcar nos reconocen el valor del 52 por ciento de la melaza producida, eso en promedio nos deja dos dólares (adicionales) por tonelada de caña cortada”, reconoce Mayorga.

Los productores confían que en el futuro los ingenios les reconozcan algo por la energía que generen, que también deja ganancias importantes. “Esa es la lucha que tenemos. Así como nos costó años que nos reconocieran lo de la melaza, así esperamos que un día nos reconozcan un porcentaje sobre la generación de energía”, apunta Mayorga.

Economía azúcar crisis archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí