Tania Sirias y Gloria Picón
Directivos de las iglesias Asamblea de Dios demandaron ayer la reforma “parcial y urgente” a la Ley Integral contra la Violencia hacia la Mujer, Ley 779, pues consideran que esta legislación es inconstitucional y “claramente deja sin derecho al hombre”.
El pastor Saturnino Cerrato expresó que pedirán que se permita la mediación en aquellos casos que no tengan que ver con un crimen o una violación comprobada y que cada caso sea investigado previamente para tomar las medidas cautelares y precautelares.
“El pueblo tiene derecho a la verdad, que no se le mienta con la aplicación de la ley. El hecho de no estar de acuerdo con algunos artículos o la ley, no es motivo para que los hombres no se sensibilicen ante un fenómeno que se ha convertido en una pandemia”.
Agregó que esta ley no se ha hecho en contra de ningún hombre, sino en contra la violencia.
“Aquel hombre que no es agresor, ¿por qué debe sentirse aludido, si sus derechos se le respetan?”, cuestionó González.
Señaló que esta ley viene a fortalecer los instrumentos jurídicos que benefician a las mujeres.
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También pedirán que prevalezca el derecho de inocencia hasta que se compruebe el delito. Cerrato expresó que presentarán 50,000 firmas con el fin de introducir ante la Asamblea Nacional la solicitud de reformas a la Ley 779.
DESTRUYE LA FAMILIA
Sostuvo que desde el punto de vista ético y espiritual de iglesia, esta ley destruye al hombre, el matrimonio y la familia. Al hombre, al no poder presentar la posibilidad de inocencia y simplemente va a al cárcel por una denuncia.
“Al matrimonio, porque hay casos donde la mujer quiso reconciliarse con el marido, pero la ley no permite que se acerque a 150 metros de distancia. Esa pareja con el tiempo se va destruyendo. En el caso de la familia, los hijos preguntan dónde está el padre”, comentó el pastor Cerrato.
Asimismo, pidió que se haga una investigación previa que permita comprobar los hechos y no privar de libertad de alguien inocente.
DERECHO A LA MEDIACIÓN
Investigaciones realizadas por las organizaciones de mujeres demuestran que muchos de los femicidios se llevaron a cabo durante el proceso de mediación.
Es por eso que Cerrato insistió que cada caso debe ser tratado de manera muy particular. “La Policía y el psicólogo que llevan el caso deben conocer las condiciones del supuesto victimario y conocer su actitud y ver si se puede llegar a una mediación”.
El pastor Roberto Rojas expresó que las mismas mujeres de la Iglesia evangélica están en contra de la ley en la manera de cómo se aplica. Afirmó que “han visto el lado negativo de la aplicación de la ley”, pues de pronto es arbitraria contra el hombre.
Rojas dijo que en el proceso de la creación de ley no se consultó a todos los sectores y las mujeres que participaron en la consulta de ley no son representativas del género en el país. “Hay mujeres que tienen distintas opiniones con respecto al tema”, indicó Rojas.
Wendy Puerto, miembro de la Iglesia evangélica, expresó que el espíritu de la ley es muy bueno como política de Estado, pero no como seguridad ciudadana, porque no previene el delito.
“Hemos visto el incremento de la violencia en contra de la mujer y el femicidio ha aumentado. En los conversatorios nos dicen que la ley no satisface las expectativas. Considero que en el caso de la violencia económica y patrimonial deberían aplicar la mediación”, sostuvo Puerto.
Además solicitó que el Estado garantice líneas gratuitas para información a la mujer y dar acompañamiento y darles ayudas.
Agregó que en el capítulo de las penas se le debe agregar la violencia mediática donde la mujer es vista como un objeto sexual en los comerciales para vender productos.
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