Roy Moncada
Para que el tráfico mejore sustancialmente en la Carretera a Masaya se necesita cambiar los actuales semáforos electrónicos por unos inteligentes, que cambian las señales dependiendo de la cantidad de vehículos en circulación.
En otros países de la región ya han avanzado con esa tecnología. En Nicaragua se analiza su costo.
Una vez que los semáforos no funcionan en una intersección se tienen que construir rotondas en el lugar. Y si persiste el problema por la cantidad de vehículos habrá que construir un paso a desnivel.
En la capital apenas existen tres: uno en el costado sur de Tiscapa, otro en Carretera Norte y otro en la rotonda Centroamérica.
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Si aún no se colocan es porque son caros: se necesita aproximadamente medio millón de dólares para modernizar la red semafórica con los dispositivos inteligentes en la vía, explicó Gilberto Solís, jefe del Departamento de Ingeniería Vial de la Policía Nacional.
“El problema de los semáforos inteligentes es que si se cambian tiene que ser en todo un tramo, si se cambia solo en una intersección no funciona. Hay que cambiar todos los que están en el mismo corredor”, comentó Solís.
Hace varios años que la Alcaldía de Managua, encargada de los semáforos, conoce de la necesidad de esta inversión en la Carretera a Masaya.
Fue esta institución, que junto a ingenieros mexicanos, realizó el estudio. Por falta de presupuesto los resultados de la investigación han quedado solo en proyectos.
INVERSIÓN MILLONARIA CAMBIARÍA EL PANORAMA
En las llamadas “horas pico” de esa carretera es cuando se observa la dimensión del caos vial. Si la hora crítica es entre las 6:30 a.m. y las 7:45 a.m. las filas de vehículos son interminables en el sentido de Sur a Norte y debido a que los semáforos, de Esquipulas, cambian la luz verde muy rápido pareciera que los automotores no avanzan.
Entre las 5:30 p.m. y las 7:00 p.m. el panorama se traslada en el otro sentido vial.
Los carros que salen de la capital por esta carretera tienen que perder tiempo esperando que la fila avance a “paso de tortuga”.
Solís dijo que en la Carretera a Masaya también se tiene que construir al menos un paso a desnivel a lo inmediato, porque la cantidad de vehículos que la ocupan la sobresaturan todos los días del año.
Un punto sería en la rotonda Jean Paul Genie. Desde hace meses el Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) busca el financiamiento para construir en 2014 el paso a desnivel en ese lugar, lo que sería parte de la segunda etapa de ampliación de la rotonda Jean Paul Genie.
Mientras las autoridades buscan el dinero que se requiere para modernizar esta vía, que es una de las más importantes, centenares de conductores seguirán soportando las largas filas a paso lento.
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