Josué Bravo
Corresponsal/Costa Rica
La Fuerza Pública y la Dirección General de Migración y Extranjería, sorprendieron a una veintena de nicaragüenses indocumentados, quienes viajaban en dos autobuses que circulan en la provincia de Guanacaste, frontera con Nicaragua.
Este caso se registró en un sitio conocido como Pijije de Bagaces, donde fueron revisados dos buses luego de informes confidenciales que alertaban acerca del posible tráfico ilícito de personas por banda de coyotes que operan en Peñas Blancas de La Cruz, frontera con Nicaragua.
La información fue confirmada por el Viceministro de Gobernación, Licicenciado Freddy Montero, quien alabó los esfuerzos y las coordinaciones policiales para enfrentar especialmente a grupos delictivos que se aprovechan de muchos migrantes, casi siempre de muy escasos recursos económicos.
De acuerdo con informes de Migración y Extranjería, en el grupo de indocumentados viajaba una mujer con cuatro menores, dos de ellos de nacionalidad costarricense.
Los agentes migratorios valoraron el caso y hasta reunieron dinero de sus bolsillos para ayudarlos, pues carecían de lo mínimo para continuar el viaje hacia Alajuela, centro del país, donde tienen familiares.
Los otros 20 migrantes, todos nicaragüenses, fueron trasladados hasta el puesto de Migración en Peñas Blancas, para ser enviados a su país, bajo una figura legal conocida como “rechazo”.
Cada año son rechazadas miles de personas cerca de las fronteras ticas, especialmente nicaragüenses.
El viceministro Montero anunció que continuarán coordinando acciones para enfrentar de forma enérgica a las bandas de coyotes que operan en Guanacaste y otros puntos del país.