AFP
El abogado del sobrino encarcelado del activista defensor de derechos humanos chino Chen Guangcheng solicitó este lunes ayuda al relator de la ONU para torturas, para evitar que su cliente muera por falta de atención a una apendicitis.
Chen Kegui, detenido hace un año poco después que su tío escapara a Estados Unidos, necesita ser operado, afirmó el abogado Jared Genser, de la organización Freedom Now (Libertad ahora).
“A la luz de este peligro que amenaza la vida de Chen Kegui, la negación de un tratamiento médico adecuado en este caso supone una amenaza directa”, escribió Genser al relator especial de la ONU para torturas, Juan Méndez, pidiéndole que transmita la solicitud a las autoridades chinas “tan pronto como sea posible”.
Chen Guangcheng, de 41 años, se dio a conocer en mudialmente por haber denunciado las esterilizaciones forzadas y abortos en estadios tardíos del embarazo impuestos por la política del hijo único en su país.
Chen declaró a la AFP en una reciente entrevista que su sobrino ha sido objeto de las autoridades como represalia por su huida.
Paralelamente, el grupo de defensa de derechos humanos China Aid, con sede en Estados Unidos, denunció por separado que “matones contratados por el gobierno” atacaron el hogar del padre de Chen Kegui, lanzando botellas de cervezas y ladrillos a la casa, encendieron luces brillantes y arrojaron lo que sonaba como explosivos.
El padre descubrió que su teléfono estaba desactivado cuando trató de llamar a la policía, afirmó el grupo.
Chen Guangcheng, ciego de nacimiento y abogado autodidacta, logró escapar de un arresto domiciliario hace un año refugiándose en la embajada de Estados Unidos en Pekín, desatando una crisis diplomática.
China terminó por dejarle salir del país -tras tensas negociaciones entre ambos países- para estudiar derecho en la Universidad de Nueva York, ciudad en la que reside con su mujer y sus dos hijos desde hace mayo del año pasado.