Ramón H. Potosme
El inconstitucional presidente Daniel Ortega dice que los trabajadores de Latinoamérica están esperanzados y que en el caso de Nicaragua hay frutos, pero no ofreció dato de donde se ha mejorado el empleo.
Ortega explicó su punto de vista sobre la crisis económica en Europa y Estados Unidos que según él, producto del capitalismo y el individualismo ha creado desesperanza en muchas familias. Consideró que el sistema ha colapsado y por eso son los altos niveles de desempleo.
Ortega en una celebración más partidaria que oficial sobre el día del trabajador también conmemoró el fallecimiento del comandante Tomás Borge Martínez. Ahí no hizo anuncio alguno de reivindicación laboral.
El mandatario hizo un llamado a mantener la paz en el país como clave para el desarrollo e indicó que gracias a la alianza de los sectores productivos ya se han visto frutos, pero no especificó cuales.
“Es lo que tenemos que cuidar en estos tiempos, fortalecer esas alianzas y continuar desarrollando porque eso es lo que nos va a garantizar … la independencia verdadera, la independencia económica”, afirmó Ortega.
Ortega dijo que hay amenazas a la paz y reconoció que hay sectores que le adversan y que no ven salida pacífica. El mandatario consideró que esos son sectores minoritarios.
“Porque la amenaza de polarización, confrontación y amenaza de guerra siempre estará ahí presente, pero cada día estas confrontaciones son más minoritarias y una inmensa mayoría de los nicaragüenses se ha convencido que el entendimiento entre lo nicaragüenses nos está dando frutos”, dijo Ortega.
Ortega dijo que mañana marcharán en Europa los desempleados mientras acá en nuestra región marcharán llenos de esperanza y puso los ejemplos de Cuba y Venezuela.
“Seguramente se están preparando para marchar en Europa millones de desempleados, seguramente los que van a marchar son los desempleados exigiendo trabajo”, dijo el mandatario.
Pero mañana se espera marchan de maestros y obreros de diferentes sectores en demanda de empleos de calidad y los mismos periodistas señalaron que la mitad de su gremio está en el desempleo por la política sectarista del gobierno.
Aunque Ortega no ofreció datos ni anunció acciones para mejorar las condiciones de los trabajadores, según el canciller de la República Samuel Santos, la pobreza en Nicaragua se redujo del 55 al 20 por ciento. Pero la cifra es cuestionada por la oposición que plantea que el salario real ha decrecido a niveles del 2001.