DAMASCO/AFP
Al menos 13 personas murieron y 70 resultaron heridas ayer en un nuevo atentado con coche bomba registrado en el barrio comercial Marjé (centro de Damasco), un día después de un ataque fallido contra el primer ministro sirio Wael Al Halaqi.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) dio cuenta de “14 muertos —nueve civiles y cinco miembros de las fuerzas de seguridad—, según un balance provisorio, en un atentado con coche bomba cerca de la antigua sede del Ministerio del Interior”.
“¿Qué falta cometimos? Iba a mi trabajo. Mire los cadáveres. ¿Esa es la libertad que reclaman?”, declaró un hombre de unos cuarenta años a la televisión siria. La televisión oficial mostró dos cadáveres en la calle cerca de varios carros en llamas, mientras los bomberos luchaban contra numerosos incendios provocados por la explosión.
Al mismo tiempo se registraban violentos combates entre el Ejército y los rebeldes en Saladino, barrio al este de Damasco, indicó el OSDH. Además, la aviación mató a 15 insurgentes en un ataque en la periferia del aeropuerto de Mennegh, al norte de Alepo, que los rebeldes asedian hace meses.
En momentos en que el debate sobre la utilización por el régimen de armas químicas contra la población agita las cancillerías, el presidente Barack Obama adoptó ayer un tono prudente prometiendo reevaluar las opciones estadounidenses sobre Siria si se prueba que el régimen sirio ha utilizado ese tipo de armas.
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