Un inspirado Nate Robinson anotó 27 puntos y Jimmy Butler aportó 21 tantos con 14 rebotes para que los Bulls de Chicago diesen el campanazo anoche con una victoria como visitantes 93-86 ante el Heat de Miami, al abrir la semifinal de la Conferencia del Este.
Butler cumplió su tercer partido consecutivo en el que estuvo en la cancha sin respiro, desde el principio hasta el final.
En Nueva York, los Pacers de Indiana, que están en ventaja 1-0, enfrentarán a los Knicks a partir de las 5:00 p.m.
Los Thunder de Oklahoma City, que también están arriba 1-0, irán a su segundo partido contra los Grizzlies de Memphis, en otro interesante duelo en el que estará en acción el sensacional Kevin Durant.
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Abajo 86-83 a falta de dos minutos, los Bulls orquestaron una fulminante ofensiva en la que anotaron los últimos 10 puntos para vencer otra vez al Heat.
Joakim Noah aportó 13 puntos, Taj Gibson coló 12 y Marco Belinelli añadió 10 para la causa de Chicago, equipo responsable de romper la racha de 27 victorias seguidas del Heat durante la temporada regular. Esta fue la primera derrota del Heat en sus últimos 13 partidos.
LeBron James encabezó el ataque de Miami con 24 puntos. Dwyane Wade agregó 14.
El segundo partido se disputará mañana en Miami.
Como ha sido a lo largo de la temporada, los Bulls no pudieron contar con su astro Derrick Rose. Kirk Hinrich se perdió otro partido por una lesión en la pantorrilla. Y Luol Deng no podrá reintegrarse al equipo hasta el martes, luego de una enfermedad al parecer tan grave, que obligó a hacerle varias pruebas para descartar una meningitis, entre otros diagnósticos.
Pero los restantes Bulls le hicieron la vida imposible a los campeones vigentes de la NBA.
Un par de jugadas de tres puntos de James le dieron a Miami una ventaja 76-69 al promediar el cuarto período, la diferencia en contra más amplia de Chicago durante la noche. ¿Amilanarse? Nada que ver con estos Bulls, que recién el sábado vencieron a los Nets de Brooklyn en un séptimo partido.
Y así se inclinó el primer partido a favor de los Bulls, y con ello la ventaja de local de Miami en la serie. Fue una noche que comenzó con celebración —al día siguiente que James recibió su premio MVP— y que terminó con un silencio sepulcral en Miami.
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