Tania Sirias
El coordinador político del Partido Liberal Independiente (PLI), Eduardo Montealegre, se pronunció en contra de la propuesta del asesor económico presidencial Bayardo Arce Castaño, quien planteó bajar el subsidio energético de 150 a 100 kilovatios.
“¿Por qué no lo hizo con Unión Fenosa o con Gas Natural? ¿Por qué sí con TSK-Melfosur? No tengo la respuesta, pero se debe indagar”, expresó Montealegre.
Miembros de la bancada opositora han afirmado que el gobernante Frente Sandinista tiene acciones en TSK, algo que no quiso confirmar el líder del PLI.
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Montealegre indicó que esta medida afectaría a unos 300 mil nicaragüenses que están entre los 100 y 150 kilovatios. Agregó que esto impactará negativamente en la economía familiar de los más pobres del país.
Recordó que cuando se desempeñó como ministro de Hacienda se implementó a través del Presupuesto General de la República el subsidio energético a la población que consumiera menos de 150 kilovatios hora.
“Nos costó porque estábamos en un proceso difícil con el Fondo Monetario Internacional, sin embargo se vio que dado el incremento de la energía era necesario subsidiar a los que estaban en este rango, que eran entre 700 y 800 mil personas en el país”, relató Montealegre.
Este subsidio abarcaría —dijo el exministro de Hacienda— a las personas que solo tenían unas bujías y aparatos eléctricos pequeños.
CONSUMIDOR POBRE
Además calificó de incorrecta la medida propuesta por Arce Castaño, pues un consumidor de 100 a 150 kilovatios “es un consumidor sumamente pobre”.
Otra de las razones del porqué se opone a reducir el subsidio energético es porque Nicaragua estaba en ese entonces en una situación económica crítica y aún así se pudo financiar a los más pobres, a través de presupuesto.
“Hoy en día tenemos una economía más grande, con más recursos, un déficit fiscal casi de cero, por lo tanto hay capacidad para pagar el subsidio”, declaró Montealegre.
Agregó que viene a complicar más la situación, ya que recientemente el Instituto Nicaragüense de Energía (INE) aprobó un incremento del 7.78 por ciento a la factura energética. Insistió que la bancada opositora no apoyará esta medida del gobierno en la Asamblea Nacional.
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