CLEVELAND/AFP
Estados Unidos no salía de su estupor ayer tras la detención de los hermanos Ariel, Oneil y Pedro Castro, de 52, 50 y 54 años respectivamente, sospechosos de haber secuestrado a tres jóvenes desaparecidas entre 2002 y 2004 en Cleveland, Ohio.
Amanda Berry, de 27 años, su hija de seis, Gina DeJesus, de 23, y Michelle Knight, de 32, fueron encontradas en una casa en el barrio de West Side en Cleveland, no lejos de donde desaparecieron, luego de que Amanda sacara un brazo por una puerta y comenzara a gritar, lo que alertó a un vecino que acudió en su ayuda.
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“¿Por qué fueron secuestradas? ¿Cómo fueron capturadas? ¿Y cómo permanecieron en Cleveland sin ser identificadas en ningún momento?”, se preguntó el alcalde de Cleveland, Frank Jackson.
“Ayúdenme, soy Amanda Berry”, dijo, frenética, la joven al llamar al número de emergencias 911 el lunes después de que Charles Ramsey la ayudó a escapar junto con su hija y las otras dos mujeres, a pocos kilómetros de donde habían sido secuestradas.
Ariel es el dueño de la casa; sus dos hermanos vivían en otro lugar, dijo la policía sin dar más detalles. Según el diario Plain Dealer, la hija de Ariel Castro, enferma mental, fue condenada en 2008 a 25 años de cárcel por violencia contra un bebé. Su hijo había escrito un artículo acerca de un desaparecido en 2004, según el periódico USA Today.
CBS News, citando a la familia, sostuvo que De Jesus conocía a Ariel Castro, quien sería el padre de su mejor amigo.
El director de seguridad pública de Cleveland, Martin Flask, dijo que la policía no fue alertada de ninguna situación anómala en el 2207 de Seymour Avenue, aunque estuvo en dos oportunidades en el lugar: en marzo de 2000, porque Ariel denunció una pelea callejera, y en enero de 2004, cuando el hombre, entonces conductor de un bus escolar, se había olvidado de un niño en el vehículo. Pero no encontró motivos para investigar más.
“Hice barbacoas con este tipo, escuchamos salsa. Nunca nada me hizo pensar que tenía chicas en esa casa. Salía al jardín, paseaba a su perro, cuidaba su auto, un tipo común”, dijo Charles Ramsey, quien oyó a Berry.
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