La canciller alemana, Ángela Merkel, y su ministro de Defensa, Thomas de Maiziere, llegaron este viernes a Afganistán en una visita sorpresa, indicó en Berlín un portavoz del gobierno.
Merkel y Maiziere llegaron al cuartel general de las tropas alemanas desplegadas en el norte de Afganistán, en Mazar-i-Sharif, precisó el portavoz, sin dar más detalles acerca del viaje, que ocurre seis días después de la muerte de un soldado alemán de la fuerza internacional de la OTAN (ISAF).
El sábado, un soldado alemán pereció en un ataque de los insurgentes en el norte de Afganistán. Otros siete militares extranjeros perecieron el sábado, el día más mortífero para la fuerza internacional desde agosto de 2012 y el lanzamiento por los talibanes a finales de abril de su “ofensiva de primavera” contra las fuerzas afganas e internacionales mediante atentados suicidas y ataques de “agentes infiltrados”.
Cinco soldados estadounidenses perecieron por la explosión de una bomba-trampa en la provincia de Kandahar (sur) y otros dos militares en la provincia de Farah (oeste), donde están basados estadounidenses, a manos de un soldado afgano que “volvió su arma contra ellos”. Los talibanes reivindicaron este ataque.