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AFP/José Cabezas

Pandilleros esperan que tregua avance en El Salvador

Pandilleros encarcelados en la penitenciaria de Izalco entregaron este lunes una treintena de cuchillos y medio centenar de teléfonos celulares, como señal de que desean avanzar de una tregua a un proceso de paz permanente que acabe con la violencia de las maras en El Salvador.

El Salvador/AFP

Pandilleros encarcelados en la penitenciaria de Izalco entregaron este lunes una treintena de cuchillos y medio centenar de teléfonos celulares, como señal de que desean avanzar de una tregua a un proceso de paz permanente que acabe con la violencia de las maras en El Salvador.

Poco más de un centenar de miembros de la Mara (pandilla) Barrio 18, tatuados, vestidos con camisetas y pantalones cortos de color blanco, unos rapados y otros con peculiares peinados de trenzas, se reunieron en una cancha dentro de la penitenciaria, ubicada a 60 km al suroeste de San Salvador, para entregar las armas.

“Seguiremos contribuyendo a la superación del problema de la violencia con más y mayores gestos de buena voluntad, ya que estamos convencidos que este camino es el único que puede permitir la recuperación de la paz social”, señaló el Barrio 18 en un comunicado leído por uno de sus miembros con ayuda de un altoparlante.

“Invitamos al resto de nuestros compañeros internos, recluidos en los diferentes centros penitenciarios, a que se sumen a este esfuerzo (la tregua), brindándole la sostenibilidad que se merece”, añadió el documento.

Las dos grandes pandillas de El Salvador, la Mara 18 y la Salvatrucha, que cuentan con decenas de miles de integrantes, acordaron una tregua en marzo de 2012, con la mediación del obispo castrense Fabio Colindres y del exjefe guerrillero Raúl Mijango.

Desde entonces, el promedio diario de homicidios en El Salvador se redujo de 14 a cinco, lo cual sacó a El Salvador de uno de los primeros lugares en violencia de América Latina.

Tras la lectura de ese boletín, un grupo de pandilleros sacó del interior de un salón contiguo a la cancha los cuchillos y los teléfonos, así como muchos otros teléfonos desarmados, los cuales colocaron en el piso frente a una mesa en la que figuraban varias personalidades, entre ellas Mijango.

Mijango tomó el micrófono y les recordó a los pandilleros que ellos también “son humanos y que tienen el derecho de ser escuchados”, tras lo cual los felicitó por la entrega de los teléfonos y los cuchillos, fabricados por los mismos reos con pedazos de lámina.

Carlos Barahona, uno de los líderes del Barrio 18 conocido como “El Chino Tres Colas”, reconoció que la tregua tiene avances “lentos”, pero que la pandilla “confía en que poco a poco este proceso se va a encaminar a algo más duradero”.

“Es algo difícil todo este proceso, pero todo lo bueno cuesta, estamos decididos a no dar paso atrás y estamos conscientes que para que la gente crea en nuestro compromiso debemos darles otras muestras de buena voluntad, de que realmente queremos una pacificación”, dijo Barahona a la AFP.

Tras el breve acto, los pandilleros se quedaron en la cancha, custodiados por una veintena de guardias de la Dirección de Centros Penales, quienes luego los trasladaron a la zona de celdas.

Según estimaciones oficiales, unos 10,000 pandilleros se encuentran recluidos en las cárceles del país por diferente delitos, y otros 50,000 están libres.

Internacionales El Salvador pandillas archivo

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