Guatemala/AP/EFE
La sentencia emitida el lunes en la noche por la Corte de Constitucionalidad (CC) de Guatemala, que anula la sentencia de ochenta años de cárcel contra José Efraín Ríos Montt por genocidio durante su mandato (1982-1983) dejó dudas y la sospecha fundada de que el exdictador va a evadir un fallo condenatorio.
La anulación se basó en el argumento de que la corte que profirió la condena no tramitó una apelación interpuesta por los abogados defensores de Ríos Montt. Su abogado defensor Francisco García Gudiel, pidió al Tribunal Primero A de Mayor Riesgo y a la Sala Tercera de Apelaciones dejar sin efecto la detención ordenada tras su condena, para que pudiera abandonar el hospital militar donde está desde el 13 de mayo, y regrese a su residencia.
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MEJOR DE SALUD
El médico Carlos Álvarez, quien días atrás aseguró que Ríos Montt, de 86 años, padecía de un cuadro de hipertensión y problemas de próstata, expresó ayer que su salud “ha mejorado”, y que los padecimientos han cedido. Aunque aclaró que “aún falta hacerle algunos exámenes médicos” previo a darle alta, Luis Rosales, otro de sus defensores, aseguró que “ya puede regresar a su casa”, aunque bajo “arresto domiciliario” como estaba el 19 de abril, fecha a la que la CC ordenó que regrese el proceso judicial.
Para algunos representantes de las víctimas, hay pocas probabilidades de que vuelvan a condenar al exdictador, pues tendría que repetirse todo lo actuado desde el 19 de abril, y eso incluye decenas de audiencias con víctimas y peritos que atestiguaron las violaciones y asesinatos cometidos por los soldados en las montañas donde vivían los indígenas maya-ixiles.
Aún si se repiten las audiencias, y los testigos y peritos vuelven a declarar, la defensa tiene la posibilidad de recusar al Tribunal actual por haber ya emitido su sentencia, dijo Héctor Reyes de una organización que apoya a las víctimas.
El proceso para retomar el juicio se inició ayer con tropiezos debido a la “inhibición” de los magistrados de la Sala Tercera de Apelaciones en donde la CC ordenó reanudar el proceso. Un funcionario de esa Sala explicó que “debido a la inhibición de los magistrados titulares”, será necesario convocar a los suplentes para que resuelvan el recurso de apelación pendiente.
Luego, el expediente del proceso deberá ser enviado al tribunal donde se realizó el juicio para reanudarlo, según un portavoz de la Corte Suprema de Justicia.
POLÉMICA
Ahora, la discusión pública en Guatemala también se centra en el hecho de que el fallo llega después de que el sector empresarial y agrario cerrara filas en torno a Ríos Montt y exigieran anular la sentencia condenatoria.
“Aquí estamos hablando de los poderes reales, este es un fallo político, aquí los poderes no quieren que haya juicio, la resolución lejos de abonar a clarificar y generar un espacio que podamos sentir dónde se recupera el proceso, lo que hace es retroceder y complicar esto”, según Claudia Samayoa, de la Unidad de Defensores de Derechos Humanos que aglutina a varias organizaciones.
Sebastián Elgueta, investigador para Guatemala de Amnistía Internacional, explicó que “la base legal para continuar (el proceso) no es clara y es incierto como el Tribunal puede accionar de nuevo el botón para reiniciar al punto de la mitad de abril. Lo que es claro es que la Corte de Constitucionalidad ha tirado un formidable obstáculo a la justicia y rendición de cuentas para un periodo horroroso en la reciente historia de Guatemala”.
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