CARACAS/EFE/AP
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que la oposición busca dividir a la “revolución” con la difusión, el lunes, de una grabación en la que supuestamente el periodista chavista Mario Silva habla con Aramis Palacio, identificado como un alto jefe del G-2 cubano, de una conspiración contra el Gobierno comandada por el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.
Maduro manifestó, en un acto oficial transmitido por el canal estatal VTV, que el diputado opositor Ismael García, quien presentó la grabación en rueda de prensa el lunes, es “una basura”, y que detrás de su acción hay “una guerra psicológica para tratar de destruir la revolución bolivariana, para dividirla”.
Silva, conductor del programa televisivo La Hojilla, pidió el lunes en la noche ser investigado por la justicia y asegura ser víctima de un montaje. El diario EL UNIVERSAL, publicó en su sitio web que Silva se despidió de la audiencia de su programa de manera indefinida argumentando razones de salud.
En la grabación se habla también de la preocupación de Silva por el “mucho ruido de sables” en la Fuerza Armada y la supuesta poca comunicación entre el ministro de Defensa, el almirante Diego Molero, y Maduro, una maniobra que atribuye a Cabello a quien califica de corrupto.
El jefe del Comando Estratégico Operacional (CEO) de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), el mayor general de Ejército Wilmer Barrientos, descartó ayer que exista algún “punto de quiebre” entre los militares que haga peligrar el orden democrático del país. Sobre Molero, sostuvo que se trata de un oficial dedicado al trabajo institucional.
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