El Cairo/EFE
Al menos cuarenta miembros de las fuerzas del régimen sirio y catorce rebeldes murieron hoy en combates en la provincia de Idleb, en el norte de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
En un comunicado, este grupo dijo que los enfrentamientos tuvieron lugar cerca de un importante cuartel de la localidad de Nireb y que en ellos participaron también milicianos progubernamentales, en su mayoría chiíes, la confesión del presidente Bachar al Asad.
Durante la lucha en esa zona, que comenzó hace dos semanas, los rebeldes capturaron el cuartel Al Shabiba y varios puestos de control situados en las proximidades, y destruyeron algunos vehículos.
Este cuartel era uno de los principales bastiones del régimen en la zona rural de Idleb, ya que desde ese lugar eran bombardeadas varias aldeas de la provincia.
También era usado como campo de detención, según el OSDH , que explicó que en Al Shabiba fueron torturadas decenas de personas.
Entretanto, en la provincia de Hama (centro), los activistas denunciaron una ejecución sumaria a manos de las fuerzas del régimen y los “shabiha” (milicianos progubernamentales).
La Comisión General de la Revolución Siria informó de que esta fuerza conjunta irrumpió en la localidad de Halfaya y ejecutó al menos a diez personas.
Por su parte, los Comités de Coordinación Local elevaron la cifra de víctimas a 15, y el OSDH solo confirmó por el momento cinco fallecidos en este ataque, durante el que fueron saqueadas e incendiadas numerosas viviendas.