Carla Torres Solórzano
Además, mencionó que han optado por elaborar poderes especiales notariados para que puedan delegar el cobro.
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A él lo acusan. A Roberto José López Gómez, presidente ejecutivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), lo acusan de dar la orden de mandar a casa a los trabajadores de la institución pública, para no atender las demandas de los miembros de la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM).
Alma Mendoza, vicepresidenta de esta organización, manifestó que los agentes de seguridad de dicha institución les expresaron que no serían recibidos por nadie ya que la directiva ordenó darle libre a los empleados de todas las sucursales del INSS para evitar las protestas de los adultos mayores, que exigen una ley de pensión reducida.
“Tendrán que cerrar todos los días porque vamos a regresar diario si es posible”, dijo Mendoza.
LA PRENSA intentó comunicarse con la oficina de divulgación y prensa de esta institución para confirmar dicha información, pero nadie respondió.
Extraoficialmente se conoció que algunos empleados llegaron antes que iniciara la protesta. Otros no pudieron ingresar a las instalaciones y tuvieron que regresar a sus casas y a otros se les avisó “que no llegaran a trabajar”.
Los adultos mayores se plantaron frente a las oficinas centrales del INSS para pedir la revisión de las cotizaciones de sus afiliados, alegando que, en algunos casos, la institución no registró el total de las semanas cotizadas.
Fue una protesta ante un edificio vacío: nadie salió a atenderlos.
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