Jeniffer Castillo Bermúdez
“El uso de las nuevas tecnologías es un aspecto importante que debe tener un profesional”, agrega Bergman.
[/doap_box]
Geovanni Solís necesita un empleo formal. Desde hace tres años se dedica al trabajo informal. Es desarrollador web y dice: “He buscado en todos lados, pero no encuentro oportunidades”.
“Hago mis trabajos por cuenta propia, son proyectos que tardan de 15 a 30 días, dependiendo del trabajo que me pidan y gano unos 200 dólares (…) pero no es fijo”, asegura.
El trabajo le urge. Tiene tres hijos, dos de ellos van a la escuela primaria y el otro es un bebé. Él se graduó en 2002, pero desde hace tres años no tiene un empleo fijo.
“No hay oportunidades. He buscado trabajo formal, pero si no tenés algún conocido dentro de las empresas no tenés oportunidades de trabajar”, apunta Solís, quien admite que el desempleo empieza a desesperarlo.
Esa misma desesperación la viven 13 millones de personas menores de 24 años en América Latina y el
Caribe, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Según los datos de esa organización, medio millón corresponde a Nicaragua.
“El desempleo podría reducirse si las universidades incorporan dentro de sus planes las carreras técnicas, pero también hay que ver que las carreras técnicas no son muy demandadas en nuestro país”, asegura Gilberto Bergman, rector de la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC), quien organizó la Feria del Empleo para acercar a los profesionales con los empleadores.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A