Intensos combates seguían desarrollándose en Siria en torno a Quseir, una ciudad estratégica que había pasado bajo control de los insurgentes pero que las tropas gubernamentales intentan reconquistar, según fuentes coincidentes.
Para el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, “los combates y bombardeos, que tuvieron lugar el sábado en las principales calles, dentro y fuera de Quseir, son los más intensos desde el inicio de la ofensiva” de las tropas leales al presidente Bashar al Asad, apoyadas por combatientes del Hezbolá libanés. “Quseir y las zonas rebeldes al norte de la ciudad (…) han sufrido intensos bombardeos llevados a cabo por las fuerzas del régimen, las cuales están usando misiles tierra-tierra”, agregó.
Quseir, que se encuentra en la carretera que une Homs (centro) al litoral sirio, cerca de la frontera libanesa, es considerada una localidad estratégica, ya que pueden llegar armas y combatientes para los rebeldes desde Líbano. Para las fuerzas leales a Asad también es estratégica, ya que se encuentra entre Damasco y el Mediterráneo, en plena zona alauita (la confesión de Asad), la cual constituye un bastión del asediado régimen.
Un oficial del ejército regular había afirmado el viernes a AFP que “los hombres armados están rodeados por todas partes, ya no tienen escapatoria como antes”. Según él, “hasta ahora se ha matado a 600 rebeldes”.