El Heat de Miami necesitaba ganar con autoridad el tercer partido de la final de la Conferencia del Este de la NBA, y así lo hizo.
Los veteranos Tim Duncan y Tony Parker cargarán nuevamente con la máxima responsabilidad ofensiva de los Spurs, que en el partido del sábado tuvieron un gran aporte con el argentino Manu Ginobilli viniendo desde la banca.
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Anoche, jugando como visitantes, Miami apabulló 114-96 a los Pacers de Indiana, para tomar la delantera 2-1 en esta interesante final pactada al mejor de siete encuentros.
Esta victoria, le permite al Heat recuperar la ventaja de localía en la Final. Pero lo más importante, es que se vio un buen accionar del tridente ofensivo de Miami, encabezado por LeBron James y complementado por Dwyane Wade y Chris Bosh, que estuvieron certeros en la ofensiva.
Miami tomó la delantera en el primer cuarto 34-30, pero marcó la diferencia en el segundo cuando ganaron 70-56, una ventaja que controlaron en el resto del partido.
En el tercer cuarto, Miami se mantuvo al frente 91-76, y en el último cuarto también mantuvieron el control del partido para imponerse de forma categórica 114-96, ante la tristeza de los aficionados de Indiana reunidos en el Bankers Life Fieldhouse.
James anotó 22 puntos, Wade 18 y Bosh 14. Udinis Haslem y Mario Chalmers, los otros dos abridores de Miami, aportaron 17 y 14 puntos, respectivamente.
Davis West con 21 puntos y 10 rebotes, Roy Hibbert con 20 puntos y 17 rebotes, hicieron un gran trabajo por Indiana, pero no fue suficiente ante un poderoso Miami.
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