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El presidente peruano Ollanta Humala anunció este viernes que decidió negar el indulto humanitario solicitado por el exmandatario Alberto Fujimori, preso por delitos de lesa humanidad desde 2009.
“Después de haber valorado el concepto de lo que es el arrepentimiento, especialmente por delitos de corrupción y derechos humanos, he llegado a la conclusión de no otorgar el indulto”, dijo Humala en una conferencia de prensa en Palacio de Gobierno.
Humala dijo que había tomado la decisión de aceptar las recomendaciones de una comisión de gracias presidenciales que consideró que Fujimori no reúne las condiciones de gravedad para recibir el indulto presidencial.
“He decidido aceptar la recomendación de la comisión de gracias presidenciales y no otorgar el indulto…Fujimori no tiene enfermedad terminal, no tiene trastornos mentales”, dijo el mandatario peruano.
Poco antes, el ministro de justicia Daniel Figallo había indicado que Humala había decidido “no ejercer su facultad para conceder el indulto humanitario”.
La situación general de Fujimori “no permite al presidente (Humala) tener la suficiente fuerza para romper la condena judicial y ejercer su potestad”, dijo el ministro.
Fujimori, que gobernó Perú entre 1990 y 2000, fue condenado en abril de 2009 a 25 años de cárcel por los delitos de homicidio de 25 personas a manos de un escuadrón de la muerte del ejército en el marco de la lucha contra la guerrilla maoísta Sendero Luminoso.
La solicitud del ex presidente, de 74 años, fue presentada hace ocho meses, argumentando que el exgobernante sufrió cáncer recurrente en la lengua que le fue extirpado en cinco operaciones en los últimos años, y que su vida corría peligro en la cárcel.
De acuerdo con la Constitución, el Presidente de la República es la única persona que tiene facultad para aprobar o rechazar un pedido de indulto humanitario.
Un informe de la Junta Médica Penitenciaria diagnosticó a mediados de marzo “cáncer de lengua oral y displasia recurrente de lengua oral operados, sin evidencia actual de cáncer”.
La reacción fujimorista, segunda fuerza política en Perú, no se hizo esperar: “lamentamos profundamente la decisión del presidente Ollanta Humala”, dijo el congresista de Fuerza Popular, Héctor Becerril. “La que está detrás de todo esto es Nadine Heredia, porque (indultar a Fujimori) sería contraproducente para la reelección conyugal”, agregó el legislador refiriéndose a la esposa del presidente.
“Se trata de una decisión política que no tomó en cuenta la situación humanitaria”, agregó la congresista Luz Salgado, también de ese sector.
El rechazo presidencial al indulto se produce cuando, según varias encuestas, más del 60% de los peruanos estaba a favor.
En los últimos días la excandidata presidencial Keiko Fujimori y su hermano y congresista, Kenji, habían reiterado el pedido a favor de su padre.
En la década que estuvo en el poder, 'el Chino' -como se le conoce popularmente- fue el campeón del neoliberalismo y cosechó aplausos de las clases dirigentes de Perú, de los militares y de los organismos financieros internacionales.
La estrella de Fujimori se pulverizó en el año 2000, cuando en medio de escándalos de corrupción renunció a la presidencia vía fax desde el extranjero, cuando participaba en una cumbre de la APEC en Brunei, antes de partir buscando asilo hacia Japón, aprovechando su doble nacionalidad.
Durante cinco años estuvo en Japón, donde intentó mantener su vigencia política. Y luego hizo una jugada arriesgada: el 6 de noviembre de 2005 viajó a Chile, donde fue detenido y poco después extraditado a Perú, donde fue juzgado y condenado.
