Los que apoyan el plan de Daniel Ortega para la construcción de un Canal Interoceánico en Nicaragua, la cual según se dice requiere una inversión de cuarenta mil millones de dólares, aseguran que para China esta cantidad de dinero es insignificante considerando que en los próximos cinco años invertirá unos 500 mil millones de dólares en América Latina.
Pero Ortega no ha dicho que es China la que construirá el Canal, ni lo han dicho tampoco las autoridades de ese país, ni es eso lo que se consigna en la ley que los diputados orteguistas están aprobando a la carrera. Lo que se ha informado es que el Canal lo gestionará una compañía privada de Hong Kong que pertenece a un inversionista llamado Wang Jing. Además, Ortega le ha pedido a embajadores extranjeros que animen a sus gobiernos a sumarse al proyecto canalero. De lo cual se puede inferir que el tal Wang Jing no tiene suficiente dinero para hacer esa enorme inversión, o que solo es un agente recaudador de fondos y quizás un testaferro del gobierno chino. Nada está claro debido al ambiente de intriga en el cual maneja el orteguismo este importante asunto, que por ser del máximo interés nacional se debería gestionar con absoluta transparencia.
Se conoce que tanto en la República Popular China (RPCh), o sea China comunista, como en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, existen personas muy ricas aunque no tanto como para que alguna de ellas pueda invertir los cuarenta mil millones de dólares que supuestamente costaría la construcción del Canal interoceánico. Y el nombre de Wang Jing ni siquiera figura en la lista de los chinos más ricos.
El hombre económicamente más poderoso de la RPCh se llama Zong Qinghou y su fortuna se estima en diez mil millones de dólares. De las 12 personas chinas más ricas el último en la lista es He Xiangjiang, con 3,300 millones de dólares en su haber. Y entre esos 12 chinos más acaudalados no está el supuesto inversionista canalero Wang Jing, como ya dijimos.
En cuanto a los chinos multimillonarios de Hong Kong, el primero de los 39 que aparecen en la lista de los más ricos del mundo es Li Ka-shing, con 22 mil millones de dólares y el quinto se llama Joseph Lau, dueño de seis mil quinientos millones de dólares. Entre esos cinco y los demás que siguen en la lista, tampoco figura Wang Jing. Lo que sí se sabe de él es que se trata del mismo chino de la empresa Xinwei, a la que Daniel Ortega le otorgó una concesión de telefonía muy favorable y supuestamente ya debería estar invirtiendo 300 millones de dólares, hasta alcanzar 800 millones de dólares solo en la primera etapa de sus operaciones.
Por todo eso es que para muchos nicaragüenses lo más probable es que el proyecto canalero de Daniel Ortega sea un bluf, pues si fuese en serio el Gobierno lo estaría gestionando con responsabilidad. Es difícil que haya un nicaragüense a quien no le agrade la idea de que una obra como esa se construya en Nicaragua. Pero tampoco es como para dejarse engañar por algún encantador de serpientes, sea de China o de Nicaragua.
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