Credibilidad

Los viejos filósofos afirmaron que la mentira daña más a su autor que al destinatario; ya que violentar la verdad envilece a quien lo hace, aun cuando la primera percepción sea la del beneficio que obtiene el mentiroso.

El tono sube cuando el destinatario de la mentira es la sociedad, ya que la mentira hecha en público adquiere mayor gravedad, al socavar la confianza necesaria en las relaciones sociales.

En la simplificación de las campañas electorales nos hemos ido acercando a la mentira, nos hemos acostumbrado a escuchar afirmaciones que con el mejor talante podríamos conceptuar como exageradas, y que quizá no puedan llegar a ser calificadas estrictamente de mentiras, ya que nadie es tan ingenuo para crearlas al pie de la letra. Luego, al poner en práctica el programa si se llega a gobernar, tales afirmaciones se matizarán —donde digo digo, digo diego—, y aun así posiblemente todavía no entraríamos en el terreno de la mentira: ya se sabe que el lenguaje político en campaña tiene algo de críptico, metafórico y quimérico, y que contamos con la exageración de la bondad de la oferta que se nos hace.

Lo malo es cuando se da un paso más y se pretende que la carta sacada de la manga sea legal. Podemos ser indulgentes con el mentiroso arrepentido, ¿pero qué crédito puede merecer quien niega lo evidente? En último término, la credibilidad tiene su mejor fundamento en lo que se hace, en el testimonio personal, y no en lo que se dice.

Agustín Pérez Cerrada.

Torturas en celdas  de la DAJ

En reiteradas ocasiones he leído reportajes sobre las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), ubicadas en El Chipote, antiguas celdas de la Oficina de Seguridad Nacional (OSN) de los años setenta, mismas que también fueron las celdas de la Dirección General de la Seguridad del Estado (DGSE) en los años ochenta. Según los reportes publicados y las confesiones de las personas que han estado detenidas en las celdas de la DAJ, las condiciones son inhumanas, violentando todos los principios de los derechos humanos y constitucionales, pero a pesar de las múltiples declaraciones de estas personas que han sido torturadas, mancilladas, denigradas, etc., no veo por ningún lado la voluntad humana del alto mando de la Policía Nacional por conocer los testimonios de estas personas y buscar cómo cerrar este centro de torturas.

Todo el mundo pensó que con la salida de Anastasio Somoza Debayle estas cárceles pasarían a la historia, pero al parecer no fue así, siguen funcionando como el primer día. No entiendo por qué torturan a la gente si se entiende que con el nuevo Código Penal cuando la Policía detiene a una persona es porque ya tiene todas las pruebas del caso, además la práctica de la tortura es una abierta violación a los derechos humanos y a nuestra Constitución.

El gobierno sandinista a como ha pedido que se cierre la base de Guantánamo en Cuba, por ser —según ellos— un centro de torturas de los norteamericanos, debería iniciar por Nicaragua, cerrando la cárcel de El Chipote y otros centros de torturas.

Las organizaciones de derechos humanos deberían de solicitarle a la ONU y a la OEA que interceda para que El Chipote sea clausurado y entreviste a las personas nacionales y extranjeras que han sido torturadas en el mismo.

Máximo M. Castillo.  

Adultos mayores

Es admirable y digna de ejemplo la lucha que han desarrollado a lo largo de cinco años los adultos mayores que reclaman su pensión mínima reducida, la cual ha sido referida hasta la saciedad y que está plenamente establecida en el Arto. 49 de la actual Ley de Seguridad Social. Han hecho a un lado las enfermedades con sus dolencias propias de esa etapa de sus vidas, han sufrido la inclemencia del sol, algunos han fallecido en el camino de su lucha, pero la justeza de su reclamo les ha dado fuerzas a los que han quedado para resistir lo que aún falta por hacer para lograr sus demandas.

Deben merecer el respeto de toda Nicaragua, y en especial de la juventud que debe estar alerta por su futuro y tratar de verse en ese espejo. La actual administración del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), como respuesta a su reclamo, los ha tratado con desprecio, burla, engaño y golpizas brutales.

Exigen al inabordable presidente ejecutivo del INSS, quien irónicamente no es más que el administrador del dinero de estos adultos mayores que una vez fueron afiliados, una respuesta honesta y definitiva.

Miguel Altamirano.

Pasantías de estudiantes en empresa privada

El Liceo Nicaragüense Francés Víctor-Hugo propone una introducción de la vida laboral mediante pasantías estudiantiles. El pasado 27 de marzo se abrió, por quinto año consecutivo, este proyecto de pasantías colegiales en empresas privadas. Los estudiantes de cuarto año pudieron aplicar a cualquier empresa u organización en función de sus deseos de orientación vocacional.

El proyecto de este liceo consiste en una experiencia laboral de una semana en una empresa que el estudiante elija. Ahí deberá adaptarse, aprender, y analizar el funcionamiento de la empresa. Luego de haber realizado la semana de trabajo, el estudiante debe hacer un reporte formal que analiza el funcionamiento interno, la administración, los recursos humanos y en general la observación activa del trabajo ejecutado en la empresa. El reporte se entregará al liceo y a la empresa que lo acogió durante la pasantía, con una fecha límite de entrega.

Esta dinámica les permitirá a los estudiantes descubrirse en un ambiente laboral, descubrir quiénes son y cómo se comportan fuera del ámbito escolar. Todos estos descubrimientos motivan la reflexión del estudiante en sus proyectos futuros, permitiéndoles definir sus intereses, su orientación estudiantil, su preparación, e incluso definirse a sí mismos en una profesión específica.

Los resultados han sido tan notorios y satisfactorios que las mismas empresas han expresado su aprecio ante tales iniciativas, en las cuales los mismos profesionales han declarado que les hubiera gustado tener tales oportunidades. En efecto, para muchos estudiantes la experiencia ha sido tan reveladora, que algunos cambian drásticamente su opinión acerca de su futuro, otros descubren nuevas vocaciones, y algunos otros confirman su orientación.

Liceo, empresas, estudiantes y padres hacen parte de esta iniciativa, que parece ser tan prometedora para el futuro de estos estudiantes.

David Zavala.

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