Brasilia/EFE
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se refirió hoy por primera vez a los bloqueos de carreteras que un sindicato de camioneros promueve desde el pasado lunes y afirmó que “el Gobierno no se quedará quieto” y “mantendrá el orden” en el país.
“Es fundamental que las carreteras no sean interrumpidas y el Gobierno no se quedará quieto frente a los bloqueos, incluso porque la bandera nacional tiene escrita la palabra orden”, declaró Rousseff en un acto público celebrado en el Palacio presidencial de Planalto.
Según la mandataria, “orden significa democracia, pero también significa respeto a la producción, a la circulación y a la vida de la población”.
Rousseff subrayó que “una cosa son las manifestaciones pacíficas que engrandecen al país y a su democracia”, por las ocurridas en últimas tres semanas en cientos de ciudades, pero “otra son las protestas que llevan turbulencias a las actividades productivas y la vida de las personas”.
Las protestas en las carreteras comenzaron el pasado lunes y han sido convocadas por el Movimiento Unión Brasil Camionero (MUBC), que demanda subsidios para el diésel, la eliminación de los peajes y una fiscalización mayor de los conductores que trabajan sin las debidas licencias.
Los bloqueos en las carreteras proseguían hoy, a pesar de una decisión judicial que ordenó poner fin a la manifestación y amenazó con imponer millonarias sanciones económicas en caso de que no sea liberado el tránsito.
Al convocar la manifestación, el MUBC instó a sus afiliados a sumarse a una “huelga de 72 horas”, que concluirán mañana, para “dar apoyo inmediato a las manifestaciones populares que se registran en el país” y “exigir al Gobierno que mejore la situación del transporte de cargas en el país”.
Según la policía de carreteras, pese a la decisión judicial, la protesta continuaba hoy en los estados de Sao Paulo, Río de Janeiro, Bahía, Espíritu Santo, Minas Gerais, Mato Grosso, Río Grande do Sul y Santa Catarina.
Las autoridades dijeron que en una treintena de carreteras de esas regiones los camioneros impedían el tránsito con sus vehículos, atravesados en algunos casos a todo lo ancho de las vías.