La Paz/EFE
El presidente de Uruguay, José Mujica, afirmó esta noche que hay potencias “que quieren aplicar una especie de terrorismo político sobre el derecho de asilo”, una institución que debe defenderse “en nombre de los perseguidos”.
Mujica se pronunció así durante una reunión en Cochabamba (Bolivia) a la que asistieron seis mandatarios suramericanos para tratar la crisis provocada esta semana por la negativa de cuatro países europeos a que el avión del presidente boliviano, Evo Morales, sobrevolara su territorio.
“Parece que hay potencias que quieren aplicar una especie de terrorismo político sobre el derecho de asilo, una institución que defendemos todos los luchadores de la historia de la humanidad en nombre de los que fueron perseguidos y de los que seguirán siendo perseguidos”, dijo Mujica en su intervención.
El mandatario uruguayo dijo que el derecho al asilo “es sagrado” y es un principio que debe protegerse en el seno de la humanidad.
Mujica se refirió a los incidentes del martes, cuando Morales permaneció varado en Viena casi 14 horas a la espera de un nuevo plan de vuelo para regresar a Bolivia.
El Gobierno boliviano ha denunciado que Portugal, Francia, España e Italia impidieron el sobrevuelo y aterrizaje del avión presidencial por sospechas injustificadas de que a bordo viajara el exanalista de la CIA Edward Snowden, perseguido por EE.UU.
El estadounidense, que ha solicitado asilo a varios países, hasta ahora sin resultados, se encuentra en Moscú, de donde Morales partió el martes de retorno a La Paz, tras celebrar una visita oficial a Rusia.
Mujica opinó que las naciones europeas denunciadas por Morales “metieron la pata, se equivocaron de medio a medio” porque la información de sus servicios de inteligencia les hizo hacer un “papelón”.
“Creo que se comieron un tornillo”, comentó Mujica en la reunión, en medio de las risas de sus colegas, sobre el error de creer que en el avión de Morales viajaba Snowden.
Calificó las respuestas dadas hasta ahora por esas naciones como un “infantilismo” y reclamo que los países de América Latina no sean tratados como “párvulos” o como “colonias”.
“Les pedimos, en nombre de la civilización, altura, decencia. Equivocarse es una ley de la vida, cometer errores es inevitable. Cuando se procede así hay que poner la cara y asumir la responsabilidad y decírselo a la comunidad internacional”, agregó.
A la reunión también asistieron los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Venezuela, Nicolás Maduro; de Ecuador, Rafael Correa, y de Surinam, Desiré Bouterse, además del propio Morales.