Las dos Coreas reanudaron este lunes sus discusiones sobre la reapertura del complejo industrial de Kaesong, que se ha convertido en una prueba de la reducción de las tensiones en la península asiática.
Las conversaciones empezaron a las 10:00 locales (la 01:00 GMT) con el precedente de dos citas este mes de julio que no han bastado para acercar posiciones sobre una reapertura duradera del complejo cerrado de manera unilateral a primeros de abril por Piongyang en plena tensión entre ambos países. “Haré todo lo posible para reabrir Kaesong y hacer de él un parque industrial internacional”, declaró el jefe de la delegación surcoreana, Kim Ki-Woong, a la prensa.
Norte y Sur quieren relanzar esta zona de actividad crucial tanto para la economía norcoreana como para las empresas surcoreanas que han perdido cientos de millones de dólares desde la marcha de los 53,000 obreros norcoreanos. La reanudación de las negociaciones se produce después de dos meses de fuertes tensiones entre los dos países, y de amenazas por parte de Piongyang, cuya economía se ha visto debilitada tras las sanciones decretadas por las Naciones Unidas debido a sus ensayos nucleares.
Seúl y Piongyang rechazan la responsabilidad de la crisis y el régimen norcoreano no quiere comprometerse a no volver a cerrar de forma unilateral la zona en caso de nuevas tensiones. Para reducir ese riesgo, Corea del Sur desearía atraer empresas extranjeras a este complejo situado a 10 km de la frontera en territorio norcoreano. Corea del Norte advirtió el sábado de que el futuro de las relaciones intercoreanas depende de la suerte de Kaesong.