Lucía Navas
El costo del pago de la pensión reducida a miles de ancianos y cómo la sostendrá el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) es un tema a ser abordado en la mesa de conversaciones entre el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI), próximamente.
Los días 5 y 6 de agosto estará en Managua el nuevo jefe de misión del FMI para Nicaragua, Przemek Gajdecz acompañado por el subdirector para el Hemisferio Occidental, Miguel Savastano. Será aprovechado el encuentro para que el Gobierno y el Fondo definan el inicio de las negociaciones de un nuevo programa macroeconómico.
Pero Reyes dejó clara la posición para negociar. “Siempre le hemos pedido al Fondo Monetario que respete las decisiones soberanas de Nicaragua”.
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Ovidio Reyes, gerente general del Banco Central de Nicaragua (BCN), explicó que hablarán de la agenda base del programa, donde son fundamentales el tratamiento del sector eléctrico, de la seguridad social, de las finanzas públicas y la deuda externa.
El BCN estudia, junto con el Ministerio de Hacienda y el INSS, cuánto se requiere monetariamente, mes a mes, para pagar las pensiones reducidas, si la presión la soportará el Instituto y cómo solventarla.
“Ahorita es muy temprano para ver de cuánto será el impacto porque aún no sabemos exactamente la cantidad de jubilados que van a atenderse. Una vez que se identifique, el Seguro Social tendría que buscar las alternativas de fondos para proveer estos recursos junto con el Ministerio de Hacienda”, reconoció Reyes.
La Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM) estima que son 15,000 personas las que podrían reclamar la pensión reducida.
Por medio del decreto 28-2013, el presidente inconstitucional Daniel Ortega reformó la Ley de Seguridad Social sobre la pensión reducida, estableciendo que el jubilado que cumpla los 60 años de edad y no haya logrado completar las 750 semanas de cotización, pero sí al menos las 250 semanas, tendrá derecho a una pensión de vejez reducida proporcional al tiempo cotizado.
El ministro de Hacienda, Iván Acosta, aceptó esta semana que pagar la pensión reducida a la cual tienen derecho los ancianos presionará las reservas técnicas del INSS, pero descartó que cause un desequilibrio total del sistema.
Reyes, del BCN, dijo ayer que “hasta que no tengamos los números no podemos saber con certeza cómo se afectará las finanzas”.
NO SE NECESITA, PERO
Concretar el nuevo programa macroeconómico con el FMI posiblemente sea hasta el 2014. Pero se esperan intensos meses de negociaciones entre los equipos porque en esta ocasión el Fondo insiste en que se concrete una reforma estructural al Sistema de Seguridad Social de Nicaragua, según lo han adelantado sus representantes.
Reyes dijo que esa reforma amplia “para arreglar las finanzas del INSS” es la que definirá el diálogo que el Gobierno tendrá con el sector privado y los sindicatos de trabajadores. La discusión iniciará las próximas semanas.
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