Moisés Martínez
Vicente Saldaña y Celestino Aráuz, los socios principales de Alvimer Internacional y Compañía Limitada, son solamente prestanombres buscados para formar esta sociedad y no tienen conexión alguna con esta empresa, a la cual la Dirección General de Aduanas (DGA) le adjudicó una concesión para prestar servicios de escaneo.
Lo único concreto sobre los verdaderos socios de esta empresa es que nadie sabe quienes son ya que la única persona que aparece firmando el contrato con el Director de Aduanas, Eddy Medrano, es el gerente general, José Javier Armijo, un nicaragüense nacionalizado norteamericano.
Los ingresos estimados para Alvimer por este contrato superarán los 200 millones de dólares en 15 años.
LA PRENSA constató, con el apoyo de colegas en Panamá, donde está la empresa matriz de Alvimer, que tanto Saldaña como Aráuz —ambos panameños— no son abogados, como inicialmente se pensó, sino que en realidad sus profesiones son ingeniero ambiental e historiador, respectivamente.
La periodista Lina Vega Abad, exeditora de la Unidad de Investigaciones del diario La Prensa de Panamá y actualmente gerente del equipo de investigaciones de una cadena televisiva de ese país contactó a Celestino Aráuz, quien es un reconocido historiador panameño.
Aráuz le confió a Vega Abad que, además de sus actividades como académico, él también funge como un “prestanombres” para un bufete de asociados panameño.
La mayoría de estas sociedades mantiene un estatus de vigente de acuerdo con el Registro Público y Mercantil de Panamá.
La empresa Smiths Detection, la cual certifica las operaciones de Alvimer, ha guardado silencio sobre esta maraña de sociedades.
Smiths Detection, con sede en Maryland, Estados Unidos, no respondió durante dos semanas nuestras consultas sobre su vínculo con Alvimer.
Esta empresa se especializa en elaboración de equipos para detectar materiales peligrosos.
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TÍPICO EN PANAMÁ
“Se trata de un caso típico de nuestro sistema de sociedades anónimas, en que los bufetes de abogados utilizan el nombre de conocidos a quienes les pagan para que aparezcan en las directivas de las sociedades, pero que no son los verdaderos accionistas”, explicó Vega Abad, vía correo electrónico.
“El profe (Aráuz) lo ha hecho por años para la firma Arosemena, Noriega y Contreras”, añadió la periodista.
Arosemena, Noriega y Contreras es el bufete de abogados en el cual, el 20 de febrero del 2006, fue creada Alvimer Internacional, empresa matriz de Alvimer Internacional y Compañía Limitada, la compañía favorecida por el titular de la DGA, Eddy Medrano, con la adjudicación del contrato.
CASO SALDAÑA ES IGUAL
Cuando Vega Abad le consultó al profesor Aráuz sobre Vicente Saldaña, este le respondió que es ingeniero ambiental y que seguramente cumple la misma función que él en la sociedad.
Vega Abad confirmó que Saldaña es un ingeniero ambiental acreditado por la Autoridad Nacional del Ambiente de Panamá para realizar estudios de impacto ambiental.
LA PRENSA llamó a los teléfonos de Saldaña que aparecen registrados en esta instancia. En su número móvil no respondió y en su casa atendió alguien que se identificó como Ana y dijo ser la trabajadora doméstica, quien expresó que “el ingeniero Saldaña se encontraba de viaje en las regiones del país y que no regresaba hasta la semana próxima”.
ELIMINARON NOMBRES
De acuerdo con Vega Abad, es muy difícil que el bufete diga quiénes son los socios verdaderos detrás de Alvimer.
“Revisando la documentación en el Registro Público de Panamá, se deja en evidencia que en marzo de este año ambas sociedades (Alvimer Internacional y Alvimer Internacional y Compañía Limitada) hicieron modificaciones para eliminar los nombres de los poseedores de las acciones de esas sociedades. Eso significa que la sociedad fue comprada por otras personas cuyos nombres no aparecen”, explicó la periodista.
GOBIERNO HA EVADIDO
Por su parte, el Gobierno de Nicaragua, como es su política oficial, ha evadido el tema. El titular de Aduanas, Eddy Medrano, no se ha pronunciado en absoluto sobre el asunto. El asesor económico presidencial, Bayardo Arce Castaño, como es su costumbre, reaccionó molesto cuando fue consultado.
“No tengo la menor idea. Yo no soy el Gobierno. Soy asesor económico, pero no soy el Gobierno. No tengo que saber todo lo que pasa”, fue su respuesta cuando se le preguntó si conocía quiénes eran los verdaderos socios de Alvimer.
Evenor Taboada, presidente del bufete Consortium Taboada y Asociados, que estuvo a cargo de la inscripción de Alvimer Internacional en Managua, en una entrevista con LA PRENSA el pasado 16 de julio, se negó también a decir quiénes eran los verdaderos socios detrás de esta empresa.
“Yo no estoy autorizado desafortunadamente para decirle quiénes son los que están detrás de esa empresa. Lo único es que son empresarios serios, de fuera de Nicaragua”, aseguró Taboada en una amplia entrevista brindada a la periodista de LA PRENSA, Lucía Navas.
“Si una empresa como Smiths tiene como concesionaria a Alvimer y a su vez es representante y distribuidor en Centroamérica de los productos de Smith, tenga la plena certeza que hizo lo mismo que nosotros. Nosotros, para atender a cualquier firma o empresa que vienen, averiguamos quién es el cliente”, agregó Taboada.
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