Lucía Navas
Veintiún operadores del servicio de acceso a internet existen en Nicaragua con licencia de parte del Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos (Telcor). De ese número son siete empresas privadas. Pese al abanico de opciones son tres compañías quienes dominan el 85.7 por ciento de ese mercado: Claro, Telefónica y Yota.
Claro, empresa que pertenece al grupo América Móvil, posee el 64.7 por ciento del mercado de internet en el país, de acuerdo con las estadísticas de 2011 que son las disponibles por Telcor. Para entenderlo mejor: de los 1.8 millones de habitantes con acceso a internet, 1.1 millones son clientes de Claro.
¿Qué pasa con el segmento de telefonía celular? El pastel se reparte igualmente a favor de Claro con el 60.8 por ciento del mercado. En el registro estadístico de Telcor el nombre que aparece es de Enitel (Empresa Nicaragüense de Telecomunicaciones), pero hay que recordar que pertenece a la mexicana América Móvil. En 2009 Enitel se fusionó con Estesa en una sola empresa: Claro.
El mercado de la telefonía móvil se reduce a dos competidores: Claro y Telefónica Celular de Nicaragua (SA), TCN-Movistar.
En enero pasado la empresa china Xinwei —propiedad de Wang Jing, el mismo de HKND, que supuestamente construirá el Gran Canal— recibió una licencia de operación de parte del ente regulador para que opere en el país con los servicios de telefonía celular e internet, pero a la fecha no ha invertido ni un centavo de los 2,000 millones de dólares previstos entre 2012 y 2015.
Para 2011 los usuarios con teléfono celular llegaron a 4,823,534 . De esos, 2.9 millones reciben el servicio de parte de Claro, aunque ese año Telefónica creció 23.5 por ciento y su competidor cayó 10.9 por ciento.
DESVETANJAS DE POCA OFERTA
La radiografía actual de dos segmentos de uso masivo y en auge, como son el internet y la telefonía celular, para las autoridades del Instituto de Promoción de la Competencia (Procompetencia), resume que pocos competidores restringen la oferta de los nicaragüenses a tarifas más baratas, por ejemplo.
Luis Humberto Guzmán, presidente de Procompetencia, explica que la competencia se entiende como “la rivalidad de las empresas por conquistar a la clientela y la columna vertebral de esto tiene que ver con los precios, aunque a veces se usan regalías, promociones u otros estímulos”.
Aunque las leyes sobre las telecomunicaciones en el país prohíben y sancionan conductas para el control del mercado, Guzmán menciona que el número de participantes determina en la decisión de las empresas en competir o no para ganar la clientela.
“Si solo yo ofrezco el servicio no le queda más remedio a usted de venir conmigo. Si hay una amplia opción, usted estudiará cuál le ofrece un precio bajo por un servicio de calidad y de atención”, sostiene Guzmán.
Son cien millones de dólares promedio por año lo que Claro presupuesta invertir en Nicaragua, afirma el gerente general de Claro, Roberto Sansón. La ampliación de las redes de conexión, de los equipos tecnológicos, en modernos sistemas, son parte de las áreas de inversión.
“Lo mejor que tiene América Móvil es que tiene planes trianuales y no se desvían ni por temas políticos ni económicos porque al final tenés una visión de cómo se tiene que manejar esta industria”, afirma Sansón.
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Entre los problemas que se perciben en el país en las telecomunicaciones están que las tarifas que cobran los operadores “son más altas con respecto a Centroamérica”, y que los operadores fijan fechas de vencimiento del “tiempo aire” para las tarjetas prepago o recargas electrónicas que compran.
“Los agentes económicos que brindan el servicio en Nicaragua no aplican esa misma política en otros países de América Latina, lo cual es un tratamiento discriminatorio para los nicaragüenses”, reclama Guzmán.
Otro efecto negativo es que quien compra un teléfono celular no es propietario del número, independiente a la empresa con quien contrate el servicio.
Procompetencia lamenta que tres iniciativas de reforma a la Ley de Telecomunicaciones no hayan prosperado hasta ahora, pese a que apuntan a que los operadores privados corrijan estas situaciones.
EMPRESAS CON OTRA VISIÓN
Para Roberto Sansón, gerente general de Claro Nicaragua, el que solo Enitel, por ejemplo, brinde el servicio de telefonía fija, actualmente es porque los otros operadores no han querido invertir en esa área, al menos de forma masiva.
“Yota tiene licencia, Telefónica tiene licencia y si ellos no se han metido al mercado es simplemente porque no quieren invertir. De hecho (si) dan servicio de telefonía fija a los clientes corporativos por qué no se lo dan a un cliente que se lo dan en la Costa Atlántica, donde Claro sí está invirtiendo”, dice.
En telefonía celular Sansón considera que la competencia es muy fuerte aún siendo entre dos operadores. Igual lo considera en el área de internet entre la diversidad de operadores existentes.
El hecho que Claro tenga mayor presencia en el mercado el empresario lo asocia a que la mayoría del resto de operadores en internet “son compañías que invierten menos en publicidad y darse a conocer y solo se enfocan en el mercado donde está la carnita (el corporativo)”.
Sansón refuta que las tarifas que se cobran en el servicio de telefonía fija y móvil de Nicaragua superen al resto de la región. Sin precisar datos dice que en el caso de la telefonía fija “es el tercer país más barato” y en la móvil se han abaratado más debido a la competencia de las promociones de hasta “sextuplica” los minutos aire entre Claro y Telefónica, al nivel comparado con El Salvador donde hay varios operadores.
“En internet es el mercado donde más han bajado los precios en Centroamérica los últimos tres años. Vos tenés una Casa Claro por tres megas en 34 dólares, el equivalente a eso en El Salvador lo tenés en 59” dólares, puntualiza.
Sansón dice que aunque sigue siendo baja la conectividad a internet en Nicaragua, la tasa de crecimiento el año pasado fue 28 por ciento, superando al resto de países. Importante en esto ve que las compañías ofrecen a costos más baratos conexiones de alta velocidad.
“Aquí casi nadie compra (una conexión de) 512, en El Salvador y Guatemala de 128 y 256 te dan a un precio de un 512. ¿Porque somos la Madre Teresa? No, porque son las condiciones del mercado, el cliente no me lo puede pagar y en telecomunicaciones aprendimos que no podemos brindar un servicio inferior”, afirma Sansón.
La transnacional Telefónica, por su parte, destaca que tiene presencia en más de 24 países del mundo y están “capacitados para participar en cualquier mercado, hay países donde participamos con más operadores y esto es decisión de cada país”.
A través de su gerencia de comunicación destaca que se enfocan en la calidad del servicio, al punto que “aplica subsidios a los teléfonos que vende, en la mayoría de los casos. Además, cubrimos el servicio de reparación de estos teléfonos que en otros países estos costos son asumidos por los fabricantes. Es decir, asumimos muchos costos que en otros países no se asumen con el objetivo de facilitar el acceso al servicio y que el crecimiento sea más rápido, lo cual beneficia al país”.
CEPAL VE FALLAS
El estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), “Competencia y regulación en las telecomunicaciones: el caso de Nicaragua”, indica que mediante el proceso de privatización del servicio de las telecomunicaciones hubo fallas.
La Cepal se basa en que Telcor validó a América Móvil en 2006 la fusión de Enitel con la entonces Sercom y Teleres SA, en una sola operadora, pese a que la Ley de Telecomunicaciones y Servicios Públicos de Nicaragua prohíbe que una compañía o grupo empresarial sea dueña de varias licencias de operación.
Telcor argumentó en su resolución que la solicitud de América Móvil de integrar las operaciones de las tres empresas no violentaba las reglas.
La Cepal considera que si bien la privatización ha significado la ampliación de la cobertura de estos servicios, incluyendo la telefonía móvil, ello ha ocurrido más debido al avance tecnológico que a un mercado competidor.
Agrega: “Se ha dado un proceso de concentración y las tarifas están entre las más altas de la región en llamadas internacionales. Las prácticas anticompetitivas son usuales y la regulación del sector se ha visto debilitada por diversos conflictos”.
Pero Telcor considera que lo que existe son operadores con presencia dominante, según su reglamento de Promoción y Defensa de la Competencia en el Mercado de las Telecomunicaciones.
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