Humberto Galo Romero
Las nuevas tecnologías han modificado cada aspecto del comportamiento de las personas, tanto en su vida cotidiana como en su vida profesional. La educación no ha sido la excepción. De hecho, especialistas consultados sostienen que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ofrecen una serie de herramientas cuya finalidad es hacer los procesos educativos más interesantes y sobre todo mucho más interactivos.
“A nivel mundial el uso de las TIC están modificando el paradigma educativo, de manera tal que el uso de la educación en línea permite un acercamiento a información, existen además distintos procesos que permiten al estudiante ser autor de sus propios procesos de aprendizajes”, explicó Juan Manuel Martínez, director del programa UNI Online, que se implementa desde la Universidad Nacional de Ingeniería.
La premisa del uso de las TIC en el sector educativo se fundamenta en la misma característica con la que se nutre la educación a distancia: construcción del conocimiento a través de la autogestión, “debido a que cada ser humano es único y cada quien aprende a su propio ritmo y eso es lo que buscan propiciar y potenciar las nuevas tecnologías”, dice Martínez.
Una postura que también es compartida por Léster Salgado, director del programa UCC Virtual, que se implementa en la Universidad de Ciencias Comerciales.
Los contenidos se asimilan más rápido.
Genera autonomía y diálogo.
Promueve el autoaprendizaje y facilita la comprensión.
[/doap_box][doap_box title=”Con buena acogida” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]
Según Juan Manuel Martínez, coordinador de dicho programa, desde ese año un total de 8,000 estudiantes ha hecho uso de las plataformas educativas de la UNI.
En tanto, Léster Salgado, director de UCC Virtual, menciona que el programa en tres años de existencia ha certificado a más de cien docentes para hacer uso de la plataforma que esta casa de estudios ha desarrollado en los últimos años.
[/doap_box]
Salgado explica que este programa se desarrolla desde hace tres años y la finalidad es permitir que los estudiantes puedan cursar algunas asignaturas a través de la educación virtual. “La idea es potenciar al máximo las posibilidades que las nuevas tecnologías nos brindan”, menciona.
ENTORNOS DE APRENDIZAJE
Ambos especialistas explican que para la correcta aplicación de este tipo de enseñanza se requiere de dos elementos fundamentales: el primero contar con una plataforma donde se puedan desarrollar los contenidos para los estudiantes y, lo segundo, poseer el personal calificado que permita no solo estructurar estos temas sino también transmitirlos a los usuarios.
Martínez explica que a este tipo de herramientas se les conoce como Plataforma de Entorno del Aprendizaje, cuya esencia es propiciar la interactividad de entre los estudiantes y los docentes virtuales.
En este sentido los dos sostienen que los educadores en línea reciben un postgrado que les permite apropiarse de las distintas herramientas, que la web facilita y que se pueden implementar en el entorno virtual de aprendizaje. “Los jóvenes son nativos digitales y vos apreciás eso al ingresar a cualquier universidad y ves a los muchachos utilizando sus computadoras portátiles, ese hecho es el que se busca aprovechar con las nuevas tecnologías”, dice Martínez.
Roberto Sotomayor, gerente comercial de Tigobusiness, agrega que “estamos convencidos de la importancia de fortalecer el mayor uso de las tecnologías, pero bajo un modelo académico que permita a los estudiantes, al mismo tiempo, su utilización y la mejora de la calidad en el aprendizaje”.
ESFUERZO PARA EL FUTURO
Para Roberto Sansón, gerente general de Claro Nicaragua, las telecomunicaciones contribuyen a reducir la brecha digital en la población, lo que amplía la cobertura de la educación. “Ahora los estudiantes en una comunidad rural pueden utilizar con mayor frecuencia computadoras con internet”, dice.
La implementación de la educación “en línea” es algo que no solamente se está procurando desarrollar desde las universidades; también hay esfuerzos desde el Gobierno y el sector privado en pro de lograr que una mayor cantidad de estudiantes pueda acceder a entornos de aprendizaje virtual.
Uno de estos esfuerzos lo constituye el programa de aulas virtuales, que es ejecutado por Telefónica.
Según explicó Catalina Chávez, especialista en RSE de Telefónica, este proyecto es parte de un programa mucho más amplio de la fundación Proniño, con el cual la transnacional está presente en 97 escuelas públicas en todo el país. “De este total existen 24 aulas virtuales que han sido completamente acondicionadas por la empresa para poder desarrollar entornos de aprendizaje virtual”, a través de una plataforma diseñada por la empresa: AMAS., que “es muy interactiva, permite a los profesores compartir contenido multimedia con los alumnos en temas como matemáticas, español y ciencias”, añadió.
Este programa es ejecutado desde 2008 y desde entonces cerca de 26,000 personas han sido beneficiadas directa e indirectamente.
Sansón destaca por su parte el programa ClaroNet, que tiene como finalidad reducir la brecha digital existente en Nicaragua, llevando el acceso a internet a las escuelas públicas que alberguen estudiantes de escasos recursos. Para este programa —diseñado para el período 2011-2014—, están presupuestados 9.8 millones de dólares para dotar con internet a 410 escuelas públicas de todo el país y beneficiar a más de 225,000 estudiantes.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 C