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Las fajas fueron el primer producto y dieron origen al nombre de la empresa, pero esta se ha diversificado.

Se “fajaron” y crecieron

La casa es sencilla y apacible, una combinación ideal para el trabajo que se desarrolla en su interior. Con la paciencia cultivada desde temprana edad, Allan Flores Cardoza da forma a una de las creaciones que se elaboran en este pequeño negocio familiar ubicado en la periferia este de Managua. Taller de Fajas Alexandra es el nombre de esta empresa a la cual doña Daysi Cardoza y su familia han dedicado todo su esfuerzo y entusiasmo los últimos doce años de su vida.

Humberto Galo Romero

La casa es sencilla y apacible, una combinación ideal para el trabajo que se desarrolla en su interior. Con la paciencia cultivada desde temprana edad, Allan Flores Cardoza da forma a una de las creaciones que se elaboran en este pequeño negocio familiar ubicado en la periferia este de Managua. Taller de Fajas Alexandra es el nombre de esta empresa a la cual doña Daysi Cardoza y su familia han dedicado todo su esfuerzo y entusiasmo los últimos doce años de su vida.

“La tradición la heredamos de mi papá”, menciona doña Daysi, y agrega que “desde inicios de los setenta mi papá estuvo dedicado a la talabartería, elaboraba coyundas, peal y otros instrumentos de cuero que usan los caballos”. Luego de varios años dedicado a esta actividad, su papá, Ricardo Cardoza, decidió aprender a elaborar otro tipo de productos.

“Abandonó la talabartería e inició a aprender el arte de la marroquinería, siendo en un primer momento la fabricación de fajas de material sintético, lo primero que aprendió a hacer”, cuenta doña Daysi.

[doap_box title=”Aspiran a crecer más ” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

Para continuar en la senda de crecimiento exitoso del negocio, la familia Cardoza está apostando a ampliar sus fuentes de financiamiento, es por ello que elaboran un plan de asistencia que presentarán ante el Ministerio de Economía Familiar.

“El financiamiento es para comprar dos máquinas: una troqueladora, que se usa para cortar el cuero, especialmente el que se usa para elaborar billeteras, y una divisora con la cual separaríamos el cuero en retazos más finos”, explica doña Daysi Cardoza, propietaria del Taller de Fajas Alexandra.

De acuerdo con esta pequeña empresaria el costo total para adquirir estas maquinarias es de 10,000 dólares, de los cuales según requerimientos del programa un ochenta por ciento sería financiado por el organismo rector y el restante veinte por ciento debe ser asumido por la pyme.

En 30,000 córdobas mensuales están calculados los ingresos del Taller de Fajas Alexandra.

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El Taller de Fajas Alexandra está ubicado en el kilómetro 8 de la Carretera Norte, exactamente del Banpro dos cuadras al Norte, media cuadra al Este. Los teléfonos a los que puede contactarles son: 226316 22 / 88538875 y también al correo: [email protected]

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HEREDEROS DE LA TRADICIÓN

Sin embargo, por complicaciones en su salud, en 1998 el papá de doña Daysi debió abandonar este oficio y no fue sino hasta un par de años después que la familia en pleno decidió retomar el negocio.

“A partir del año 2000 nosotros empezamos a volver a trabajar en el taller, solo que empezamos a hacerlo de una manera un poco más organizada, nos registramos como empresa y creamos un nombre, además empezamos a capacitarnos en mejores técnicas artesanales”, explica la empresaria.

Durante varios años, tanto ella como sus hijos, realizaron cursos para mejorar tanto los diseños como la calidad de los productos que elaboran en el taller que heredaron del patriarca. “En un primer momento nos capacitamos con el Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa (Inpyme) para aprender a trabajar el cuero, poder tejer sobre este y así perfeccionar la técnica para elaborar no solo mejores fajas sino aprender a elaborar otros productos”, cuenta.

Carteras, billeteras, llaveros, maletines, fajas e inclusive calzado femenino son parte de la diversificación de productos a la que doña Daysi hace alusión.

EMPUJE FAMILIAR

En el Taller de Fajas Alexandra converge el esfuerzo y empuje familiar; en el caso concreto de la familia Cardoza son cinco las personas involucradas en los distintos procesos del negocio.

“Todos nos dividimos el trabajo de producción, venta, compra de materiales, cobro del negocio y administración del mismo”, menciona Daysi. En el caso de la producción, esta es responsabilidad de ella, su hija Scarleth y su hijo Allan, mientras que la comercialización es responsabilidad de su otra hija, Shirley, en tanto las gestiones de cobro y compra de materia prima es parte de las responsabilidades que comparten doña Daysi y su esposo.

“Todos participamos del negocio y gracias a este se han formado profesionalmente cada uno de mis hijos y los más pequeños todavía están en el colegio, pero todos saben elaborar los distintos productos”, cuenta la emprendedora, quien añade que gracias al empuje y las capacitaciones en las que han participado, han podido consolidarse como empresa y este crecimiento sostenido se ha fundamentado en el trabajo en conjunto que efectúan.

“Como empresa hemos ido avanzando poco a poco, por ejemplo a través de créditos con bancos y microfinancieras pudimos ir creciendo al punto de que somos fundadores de las ferias para pymes que se desarrollan en el país”, dice doña Daysi. Microfer, los encuentros que organizan las organizaciones para exportadores tales como APEN y el CEI e inclusive algunas ferias a nivel internacional son solo algunas de las actividades en las que la familia ha participado en estos años de existencia.

MANAGUA TAMBIÉN PUEDE

Una particularidad a la que hace mención doña Daysi es el hecho que Taller de Fajas Alexandra se ha convertido en una marca reconocida, lo cual todavía causa sorpresa a sus pares el enterarse que son una empresa con raíces capitalinas involucrada en un negocio que históricamente ha sido desarrollado en ciudades como Masaya y Granada.

“El apoyo de las instituciones del gobierno, el financiamiento a través de préstamos bancarios y el esfuerzo propio ha sido fundamental para crecer como empresa, ahorita tenemos dos puntos de venta fijos uno, en Multicentro Las Américas y otro en Plaza Inter”, dice orgullosa la propietaria.

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COMENTARIOS

  1. Caros Nicaragua
    Hace 11 años

    Hay que comprar estos productos, los nicas mucho comparamos otros países con el nuestro, pues también tenemos que imitar la forma en que otros países, y me refiero a su población, apoyan a su producción interna, compremos productos nicas apoyemos lo nuestro, hay consumir lo nuestro, ahora tambien los productores nicas deben procurar fabricar un producto de calidad para competir y ofrecer buenos productos, mejoremos juntos nuestra economía, no nos esperancemos a ningun gobierno.

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