Sapjha Hamad Espinoza
Juventud divino tesoro ya te vas para no volver, cuando quiero llorar, no lloro y a veces lloro sin querer. Rubén Darío.
Desde el 12 de agosto de 1999 se celebra en esta fecha el Día Internacional de la Juventud; declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante Resolución N° 54/120, cumpliendo con la recomendación de la Conferencia Mundial de Ministros de Asuntos de la Juventud.
La población juvenil en gran parte del mundo está muy expuesta a problemas como la pobreza y el desempleo. A pesar de su valor como fuerza de trabajo se encuentra en clara desventaja en muchos aspectos. Sin embargo, también es la misma juventud la que tiene la potencialidad para ser la solución de sus propios problemas mediante la participación activa como la han demostrado en múltiples ocasiones y la última de ellas fue la del pasado 22 de junio.
Hoy en día nuestros jóvenes al no encontrar un empleo se ven obligados a emigrar. Este segmento de la población representa casi un tercio de los migrantes internacionales —según estadísticas de la ONU—, en 2010, se estimó su número en 27 millones.
“Es importante destacar la positiva contribución que realizan los jóvenes migrantes a las sociedades de origen, tránsito y destino, tanto económicamente como enriqueciendo su tejido social y cultural. En su mayoría trabajan con denuedo para ganarse la vida y mejorar su situación. Las remesas de fondos que envían para ayudar a sus familias en sus países de origen constituyen una importante contribución a las economías de todo el mundo”, así lo hizo saber Ban Ki Moon, secretario general de Nacional Unidas.
Este día se celebra de distintas maneras, como por ejemplo con competencias y concursos a lo ancho del mundo, donde se exhorta sobre todo a que los jóvenes se asocien y organicen eventos en sus comunidades para mostrar la contribución positiva de la juventud a la sociedad.
En ocho países de América Latina y el Caribe incluyendo Nicaragua en este Día Internacional de la Juventud se efectuaron actividades simultáneas enfocadas en el tema de la vivienda segura y asequible a la población de menor recurso, en el caso particular nuestro, Hábitat para la Humanidad Nicaragua que reconoce el gran potencial que los jóvenes tienen para promover el acceso universal a la vivienda adecuada para romper el ciclo de la pobreza convocó a jóvenes voluntarios a celebrar este evento pintando 21 viviendas terminadas en la comunidad de San Cayetano, municipio de San Rafael del Sur donde esta organización sin fines de lucro continúa con su misión en colaboración con las comunidades, haciendo énfasis en los sectores más necesitados.
Actualmente existe un total de 1.6 mil millones de personas en el mundo y de estas habitan en viviendas inadecuadas; mil millones de esos residen en asentamientos informales. Para el año 2030 se espera que dos mil millones vivan en asentamientos precarios y barrios marginados, por lo tanto el panorama es bastante sombrío, lo único que puede salvar esta situación es el mundo ayudando al mundo. La autora es periodista.