Agencias y Ramón H. Potosme
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, encabezará mañana una marcha organizada por los habitantes de la provincia de Guanacaste, en protesta por las declaraciones del presidente inconstitucional, Daniel Ortega, quien manifestó su interés por reclamar este lugar.
Ortega indicó que no descartaba acudir a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para reclamar los derechos de su país sobre Guanacaste pues, según él, ese territorio fue “cedido” a Costa Rica a inicios del siglo XIX.
Los habitantes de la zona reaccionaron airados y la Alcaldía de Nicoya, unos 275 kilómetros al noroeste de San José, organizó la protesta a la que invitaron a Chinchilla.
La presidenta confirmó ayer su asistencia a través de su ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, quien explicó que asistirán “los ministros de Estado que quieran acompañarla”.
“Esta es una actividad en el marco de una reivindicación y del recuerdo al país de la anexión de Guanacaste”, expresó Roverssi en rueda de prensa.
Los límites entre Costa Rica y Nicaragua quedaron establecidos en el tratado Cañas-Jerez, firmado en 1858.
La provincia de Guanacaste abarca el veinte por ciento del territorio de Costa Rica.
Al respecto, Mauricio Díaz, exembajador de Nicaragua en Costa Rica, considera que la reacción del Gobierno costarricense es desproporcionada y es únicamente una respuesta al discurso de Ortega, en un escalamiento verbal que no beneficia a ninguno de los dos países.
Según Díaz, lo más importante son los más de medio millón de nicaragüenses que producen riqueza en Costa Rica y significan 200 millones de dólares en remesas.
“Vemos unos discursos que en nada contribuyen a dos países que están hermanos como hermanos siameses, porque la geografía no se separa, no se rompe”, indicó Díaz.
CHINCHILLA HABLA DE BUQUE RUSO
Chinchilla adicionalmente en una entrevista a la cadena CNN dijo estar preocupada porque ve una tendencia en Nicaragua a incrementar la capacidad militar, sobre todo en el mar. Señala que Nicaragua ha anunciado naves de origen ruso con capacidad de tener misiles.
Tal afirmación, según Díaz, también es desproporcionada y recordó que Costa Rica está próxima a una época electoral y estos temas podrían ser parte de una campaña política y una intencionalidad de despertar sentimientos nacionalistas.
“No veo pretensión de poner buques artillados como para amenazar a otra nación. Para mí lo más importante es la presencia de un estimado de más de medio millón de compatriotas (en Costa Rica), son una realidad que históricamente ha servido de refugio cuando otras dictaduras han perseguido a líderes políticos (nicaragüenses)”, consideró Díaz.
Para Chinchilla, sus acciones no son exageradas porque ella considera que Nicaragua tiene actitudes expansionistas, primero con el tema del río San Juan y la supuesta invasión a Harbour Head, territorios de 2.8 kilómetros que Costa Rica reclama como suyo.
Adicionalmente, según ella, la advertencia de un posible reclamo de Guanacaste y el ofrecimiento de exploración petrolera en aguas que considera son de su país.
Chinchilla, en la entrevista brindada a CNN, indicó que Nicaragua ha mantenido una posición hostil en contra de su país y que, en contraste al incremento de capacidad militar, ellos están desarmados al no poseer capacidad ofensiva, por lo que su capacidad de defensa es limitada. “Por eso hemos actuado con mucha firmeza y de manera inmediata”, dijo la mandataria costarricense.
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