Arlen Cerda
La reciente comparecencia que la primera comisionada Aminta Granera, jefa de facto de la Policía Nacional, realizó explicando el “rápido” esclarecimiento del asesinato de una madre y su hijo “resultó patética, o grosera, que es sinónimo de patética”, según el abogado y excandidato a la vicepresidencia de la República, Edmundo Jarquín.
En su programa radial El Pulso de la Semana, Jarquín aseguró que “nadie duda de la eficiencia de nuestra Policía”. Sin embargo, sí se cuestiona su acción basada en los intereses políticos del Gobierno.
Según Jarquín, “el patetismo de la escena deriva del contraste” de ese caso con el robo y agresión que “fuerzas de choque del orteguismo” dirigieron en junio contra los jóvenes que apoyaban la entrega de la pensión reducida a la Unidad Nacional del Adulto Mayor (UNAM).
“¿Por qué la Policía en este caso no muestra la eficiencia de otras ocasiones? E incluso menor eficiencia, ya que no necesita investigar nada pues sabe quiénes robaron y dónde se encuentran los objetos robados. Sencillamente por razones políticas”, opinó Jarquín.
“Cualquiera queda expuesto a un delito común que se encubriría por razones políticas”, advirtió.
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