Lucía Navas y César Úbeda Bravo
Nicaragua no negociará nada con Colombia que esté fuera del fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y tampoco detendrá ni dejará de otorgar concesiones de exploración petrolera en su plataforma marítima. Así de claros se expresaron el jefe del ejército de Nicaragua, general Julio César Avilés, y el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Emilio Rappaccioli.
El general Avilés afirmó que “ni una gota de agua de lo que nos ha correspondido y restituido por la Corte Internacional” va a negociar Nicaragua.
El fallo de la CIJ le otorgó a Nicaragua más de 90,000 kilómetros cuadrados de mar, que para el general Avilés “es invariable” y lo único que queda a Colombia y Nicaragua es cumplirlo por cuanto ambos países reconocieron la jurisdicción del tribunal internacional.
La citación la hizo ayer el presidente de la Cámara de Representantes, Hernán Penagos, del oficialista Partido de la U, según un comunicado divulgado por esa casa legislativa.
El presidente de Colombia, anunció el lunes que el fallo del 19 de noviembre de 2012 de la CIJ que redefinió los límites marítimos del país con Nicaragua “no es aplicable y no será aplicable” hasta que no se celebre un tratado que respete los derechos de los colombianos”.
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La Fuerza Naval nicaragüense mantendrá presencia en el espacio marítimo que le corresponde legalmente y evitará caer en provocaciones por parte de Colombia.
El ministro de Energía, Emilio Rappaccioli, también dejó claro que las concesiones para explotación petrolera en la zona marítima otorgadas por Nicaragua a compañías internacionales se mantienen e incluso el MEM continuará otorgando nuevas por estar apegadas al derecho.
Actualmente la compañía Noble Energy Nicaragua Limited realiza trabajos de perforación en dos áreas contractuales “Tyra” e “Isabel”, ubicadas en el Caribe de Nicaragua, para explorar y determinar si hay petróleo explotable comercialmente.
“Ese pozo se está haciendo en territorio nicaragüense y nadie tiene por qué protestar, se está haciendo en nuestra plataforma continental”, aseguró Rappaccioli.
Adelantó que el MEM negocia los detalles de una nueva concesión con Repsol “una de las empresas de mayor prestigio y calificación en el mundo entero en el tema de exploración y perforación de petróleo”.
INSÓLITA ZONA CONTIGUA INTEGRAL
Para el experto en Derecho Internacional, Mauricio Herdocia Sacasa, el punto más grave del pronunciamiento del presidente de Colombia consiste en la pretensión de dar mayores espacios de los concedidos por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) a los accidentes insulares, de modo que proyecta una insólita “zona contigua integral” de 24 millas adicionales para los accidentes insulares al norte y al sur, más allá de las 12 millas concedidas originalmente.
Sostiene que lo que separó la CIJ tajantemente, enclavando Quitasueño y Serrana, y ubicando los espacios colombianos en coordenadas precisas definidas en el punto operativo No 4, buscando la equidad, lo une arbitrariamente Colombia con una voluntad desbordada y, a propósito de expansionismo, regresa a las aguas de las cuales fue expulsada por la Corte.
“De esta forma, Colombia ‘enmienda y reescribe’ la sentencia emitida por la Corte, “actualiza” las líneas geodésicas que conectan puntos precisos que separan la delimitación entre ambos Estados y “reconstruye ” una muralla de contención frente a la Costa de Nicaragua, expandiendo sin sustento algunos de sus espacios al norte y al sur, en abierta rebeldía y desacato con el Derecho Internacional”, indicó.
LENGUAJE AMBIGUO
El excanciller de Nicaragua, Francisco Aguirre Sacasa, calificó como ambiguo el lenguaje del presidente colombiano Juan Manuel Santos porque “no dijo que desconocía, sino que no acata el fallo” de la CIJ y con ello “trata de cambiar su mala imagen en Colombia”.
Aguirre analizó que debido al contexto de ambiente electoral en Colombia es que Santos usa el tema de Nicaragua para elevar su imagen. La única postura que recomienda al Gobierno es mantenerse dentro del derecho y la razón que da la CIJ.