Elízabeth Romero
A un año de permanecer en libertad, el estadounidense Jason Puracal introdujo ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, una petición en busca de justicia que le permita regresar a Nicaragua junto con su familia.
Un comunicado hecho llegar a LA PRENSA señala que la denuncia, elaborada por la Clínica de Derechos Humanos de la Universidad de Seattle, Facultad de Derecho, Estados Unidos, busca para Puracal la justicia que siempre reclamó por su detención ilegal por casi dos años, reformas al sistema penal de Nicaragua y un regreso seguro para la familia.
Puracal fue acusado por tráfico internacional de estupefacientes, lavado de dinero y crimen organizado y su defensa siempre alegó que las autoridades no presentaron evidencia sobre esos delitos y sin que conociera a los diez nicaragüenses con los que se le acusó de integrar una red. Fue liberado el año pasado por el Tribunal de Apelaciones y expulsado de inmediato del país.
De acuerdo con la petición, existen muchas personas detenidas en la cárcel Modelo sin evidencia.
Otra petición a la CIDH fue la clausura de las celdas de “El Chipote”, catalogado por los Derechos Humanos como “un edificio destinado a la tortura”.
El abogado Fabbrit Gómez, quien representó a Puracal mientras estuvo preso, recordó que las peticiones ante la CIDH son las mismas en las que él insistió por las condiciones inhumanas en las que este se encontraba.
“Fue después de constantes denuncias que las autoridades de La Modelo le mejoraron las condiciones carcelarias”, recordó Gómez.
Ver en la versión impresa las páginas: 3 A