Partidarios del depuesto presidente islamista Mohamed Mursi y simpatizantes de los militares que lo depusieron en agosto, se enfrentaron ayer en varias partes de Egipto, con un saldo de 51 muertos. Pese a que los combates seguían en las calles, el Ejército continuó fastuosas celebraciones por el festivo que marca el 40 aniversario del inicio de la guerra de 1973 con Israel. Los choques son un nuevo capítulo en la crisis que aqueja al país desde 2011, cuando el dictador Hosni Mubarak fue derrocado.
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