Vladimir Vásquez
Mientras el proyecto hidroeléctrico Tumarín necesita cada vez más tiempo para ver la luz, las preocupaciones, en torno a lo que podría pasar en Nicaragua con la proyección de generación con fuentes renovables, se hacen cada vez más evidentes.
En el reciente informe Climascopio 2013 se muestra escepticismo de que el Gobierno pueda generar en el 2017 un 94 por ciento de su energía con fuentes limpias. Para el presidente de Polaris Energy, Mario Arana, esto se debe a la incertidumbre que rodea al proyecto hidroeléctrico Tumarín que no se ha construido.
Climascopio es una publicación que realiza el Fondo Multilateral de Inversiones y Blommberg New Energy Finances que este año bajaron a Nicaragua un puesto en su clasificación, pues el comité consideró que “en 2012, se estableció un mandato contundente que establecía un objetivo del 94 por ciento para 2017. El Comité de Expertos en políticas de energía limpia del Climascopio expresó preocupación al considerar que ese objetivo podía ser demasiado ambicioso”, indica la publicación.
Para Arana, estas son consecuencias de la inestabilidad que el proyecto Tumarín está dando. Luego de cuatro años de haber sido aprobada la Ley Especial para el Desarrollo del Proyecto Hidroeléctrico Tumarín, la obra todavía no arranca y funcionarios de Gobierno indicaron que están en negociaciones de contratos de comercialización.
“Si no ocurre Tumarín, que ya hay cierta incertidumbre en el ambiente, eso nos va a cambiar un poco el panorama”, indicó Arana. En este proyecto de 1,100 millones de dólares, el Gobierno ha puesto sus esperanzas para que se logre un cambio de la matriz energética, pues generaría 253 megavatios de energía.
Y del megaproyecto todavía no hay noticias. Los productores de Apawás solo reciben promesas de los pagos por sus fincas y nada concreto de parte de la Central de Hidroeléctricas de Nicaragua que realizará la obra.
“Estos señores (CHN) nos pidieron ahora hasta el día miércoles porque dicen que ese día se reúnen con el Gobierno, pero ese es el último día que les damos para que nos digan si el proyecto ya no va”, advirtió Isabel Díaz, representante de los productores de Apawás, en la Región Autónoma del Atlántico Sur, donde se construirá Tumarín.
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