Un buscador de formas del abstracto expresionismo en los trazos blancos y negros, un coleccionista de objetos de desechos industriales y orgánicos, alguien que esconde su rostro para adoptar otras identidades, es lo que el mismo artista llama su “artesanía”, su “arte tonto”, y constituyen sus dibujos, pinturas y murales.
Arte que ha llevado a su propio cuerpo al “ocultar” simbólicamente su rostro e inventar un arte con personalidad múltiple y nombres diversos; todo este conjunto de acciones y actitudes suman su visión del arte ante la vida, proceso de experimentación y búsqueda constante de la creación.
“Yo sé que yo, nunca no he sido, en otras palabras, siempre he sido. Me imagino que es como la sangre de la cultura, algo inevitable. No sé lo que hago, yo lo hago, eso me hace artista tonto, porque no planifico, no compongo, simplemente lo hago”, declara el artista ecléctico Rolando Castellón, Managua 1937.
Su exposición Rastros 2 permanecerá en exhibición hasta el 9 de noviembre en el Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica IHNCA, de la UCA.
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