Gloria Picón y Josué Bravo
El agente de Nicaragua en La Haya, Carlos Argüello, describió el daño ecológico que ha causado la construcción de la carretera, de 160 kilómetros en la rivera del río San Juan por Costa Rica, como “una pesadilla medioambiental”, por lo cual instó a la Corte a tomar medidas cautelares y detener la construcción de dicha carretera.
Argüello destacó que dicha carretera inició su construcción sin evaluación de impacto ambiental y sin ningún tipo de precauciones ambientales elementales o consideraciones para la buena vecindad.
Úbeda y el ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, defendieron la denuncia que la mandataria Laura Chinchilla hace en Europa durante una gira oficial, que pretende poner a Nicaragua como un país hostil.
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Agregó que Costa Rica además violentó las normas internas de su mismo país que prohíbe este tipo de construcciones a menos de cincuenta metros de un río, lo cual fue confirmado por el Tribunal Ambiental Administrativo de Costa Rica y en los informes emitidos por el Colegio de Ingenieros y Arquitectos Costa Rica (CFIA) y por el Laboratorio Nacional de Costa Rica (Lanamme), entre otros emitidos por instituciones del país del sur y expertos internacionales.
Por su parte el jurista de la delegación nicaragüense, Stephen McCaffrey, denunció los “cambios lentos pero constantes” causados por la sedimentación derivada de los trabajos de construcción de la carretera a orillas del río San Juan y consideró que la sedimentación sobre el caudal es una amenaza para la “soberanía e integridad” del territorio nicaragüense.
McCaffrey añadió que los intentos de Costa Rica para remediar los efectos de la erosión han sido insuficientes. Nicaragua también exige a Costa Rica que presente un análisis medioambiental que contenga los riesgos de las obras para el ecosistema del río.
COSTA RICA RECHAZA
Mientras tanto Costa Rica rechazó la solicitud nicaragüense de medidas cautelares ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y alegó que Nicaragua no presentó a los jueces estudios técnicos o ambientales que demuestren el daño ambiental causado por la carretera fronteriza de 160 kilómetros que bordea el río San Juan.
La vicecanciller Gioconda Úbeda calificó de “más de lo mismo” los argumentos nicaragüenses. “No han presentado evidencias científicas, técnicas, mediciones de impacto ambiental. Estamos diciendo que ellos no han cumplido con lo que exige el procedimiento de La Haya, que es presentar las pruebas que amparan la petición que han hecho. Nosotros sí vamos a presentar pruebas, aunque no nos corresponde”, declaró Úbeda en Casa Presidencial.
Durante los alegatos Nicaragua presentó imágenes y vídeos que demuestran cómo la sedimentación de la carretera contamina lentamente el río.
Argüello también destacó, durante la ponencia, que Nicaragua ha hecho varios intentos para obtener alguna forma de protección de sus derechos sin pasar por el proceso formal de audiencias públicas, pero ha sido imposible.
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