La Academia de Bellas Artes de la Universidad Católica de Nicaragua celebra, hace once años, la Fiesta del teatro, una creación del actor Aníbal Almanza.
Este año, el teatro universitario alcanzó importantes logros con la participación de grupos y una variedad de estilos y propuestas escénicas.
El grupo Experimental Quiguina, de la Universidad Nacional Agraria, abrió el festival con Los motivos del lobo , del director Aurelio Núñez Martínez. Esta propuesta escénica plantea la violencia como fenómeno social. Una excelente propuesta que recrea la obra desde el intertexto del poema de Rubén Darío.
Es una parodia, en cuanto descodifica los elementos trágicos del mismo y lo lleva a la violencia y pérdida de valores sociales, con un derroche de humor y sarcasmo.
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El grupo de teatro Las tablas de la Unica participó con dos obras teatrales. La primera, El monopolio de la moda de Luis Britto García , versión al teatro de Francisco Olivie y la dirección de Aníbal Almanza. Con una actuación limpia y desplegada en situaciones absurdas, a veces grotescas, nos lleva a la reflexión sobre la obsesión que tenemos de la moda y el consumismo.
La segunda, el monólogo Gajes del Oficio de Luis Harold Agurto, bajo la dirección de Erasmo Alizaga. Es hasta el final del monólogo que nos damos cuenta que Sandra es la que limpia ese camerino de teatro. Aunque a veces muy repetitiva en la expresión gestual, la actriz logra con gran acierto dar vida a los diferentes personajes. Es un metateatro, en cuanto el teatro habla del teatro mismo. El autor recoge con brillo esta historia basada en la realidad en cuanto que Sandra fue trabajadora del Teatro Nacional Rubén Darío.
El tomo clásico lo dio el Grupo de Teatro Experimental UNAN-Managua (Teunan) con El enfermo imaginario de Juan Bautista Poquelin (Molière), bajo la dirección de Mayra Bonilla Martínez. Este grupo tiene una de las mejores actuaciones femeninas con María Auxiliadora Solís, en el personaje de la criada.
La propuesta más fresca y juvenil es la del Teatro Upoli, con El viaje humano , basada en los poemas de Eduardo Galeano y dirigido por Paul Gerber y Francisco Aguirre. Toda la obra es hilvanada por hermosas canciones que nos llevan a un mundo reflexivo, nos transportan al espacio emocional, de reconstrucción humanística y holística.
Cerró el festival el grupo de Teatro Unite, con El papel de mi vida del autor y director Nabucodonosor Ganimedes Solórzano Morales. Resultado del taller de teatro.
Es la obra más experimental, más atrevida de esta fiesta del teatro, pero sobre todo su belleza plástica, en una alegoría mordaz contra el patriarcado y el monopolio masculino.
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