ROMA/AP
El Senado italiano expulsó ayer del Parlamento al tres veces ex primer ministro Silvio Berlusconi por haber sido declarado culpable de fraude fiscal, poniendo fin a sus dos décadas en el legislativo, pero no a su carrera política.
Berlusconi advirtió que la decisión sin precedentes avergonzaría a Italia en el plano internacional. Mantuvo su actitud desafiante antes de la votación y declaró el miércoles un “día de duelo por la democracia” ante miles de partidarios que lo vitoreaban y ondeaban banderas frente a su palacio en Roma.
A pesar de que Berlusconi no tendrá un escaño en el Parlamento, se prevé que conservará su influencia en la política italiana. Ha relanzado su partido Forza Italia y los analistas calculan que aún tiene millones de simpatizantes.
Mientras sus abogados estudian recursos judiciales y sus aliados pasan a la oposición, los seguidores de Berlusconi se concentraron frente a su palacio, un acto que los analistas consideraron parte del inicio de la próxima campaña electoral. “Hoy están brindando porque pueden llevar a un adversario, del que dicen es un amigo, al pelotón de fusilamiento”, dijo Berlusconi. “Es el día que esperaban desde hace 20 años”.
“Desde afuera del Parlamento podemos seguir peleando por nuestra libertad”, dijo Berlusconi.
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