Muy poca afluencia de personas se ha registrado en el nuevo local donde se realiza la XXIII edición de la Feria de las Américas, en el Sun Life Stadium, en Miami. En los rostros de artesanos y comerciantes que viajan de Nicaragua, se observa preocupación, las ventas han sido prácticamente nulas.
Ana Rosa Andino, acomoda las rosquillas y dulces que trajo de Nicaragua, la mercancía permanece intacta, hasta la noche del sábado no ha logrado vender ni 200 dólares, durante los cuatro días de Feria. Dice que invirtió siete mil dólares para traer producto surtido, un dinero financiado que debe retornar.
Con las bajas ventas no ha logrado sacar ni el valor del pequeño kiosko, de 650 dólares, que se ubica en el área comercial en el piso segundo del edificio del Sun Life Stadium.
“No he vendido nada porque no ha entrado gente, es pérdida total porque este producto no me lo puedo llevar a Nicaragua porque es volver a pagar carga, y las fritangas aquí quieren pagar solo un 40 por ciento del costo real del producto, pero prefiero dejarlo a tener que pagar carga”.
María Hernández dice que su situación no es diferente. Ella tiene queso, dulces y rosquillas “traje 500 kilos en carga, pague 600 dólares por eso, no puedo regresar con esa carga, el primer día vendí 30 dólares, el segundo 18, el tercer día 70 y el sábado no vendí ni 100 dólares..No sé qué voy hacer porque no solo es que no he vendido, sino el pago de pasajes aéreo, hotel, comida y transporte para movilizarme aquí”.
El Santa Claus nica, Victor Rosales, ha vendido muy poco las cintas y discos compactos que reúne para vender y recaudar fondos que le permite entregar juguetes a niños pobres.
Lidia Sullivan dice sentirse estafada por los organizadores de la feria que le ofrecieron el kiosko inicialmente en mil 500, pero logro negociarlo a mitad de precio. “Me dijeron que era más caro porque entrarían 70 mil personas pero no han entrado ni mil, ahora me he enterado que a otras personas que tienen un kiosko del tamaño del mío les cobraron 500 dólares, a otros mil, y 1500. Les reclamé y me dijeron que en este país existe la libre empresa”.
Anthony Capers pagó mil dólares por su kiosko, solo ha logrado vender 60 dólares en cuatro días. En los mismos términos se refirió Damaris Mastroeli, ha vendido apenas 30 dólares pese a que ellos están ubicados en la parte externa del estadio.
Los participantes de la Feria tienen la esperanza de recuperarse este domingo, último día de Feria de las Américas, uno de los eventos más grandes y populares en el Sur de la Florida.